Nada le resulta fácil al River Plate, que a falta de siete jornadas para el término del torneo de la Segunda División argentina se encuentra en zona de ascenso directo pero sumido en la incertidumbre que genera un equipo que no da garantías pese a la jerarquía de muchas de sus individualidades. El equipo albirrojo cosechó el domingo un empate con sabor a derrota en la ciudad de Mar del Plata ante el modesto Aldosivi, el mismo conjunto que en la primera rueda había propiciado la pérdida de su imbatibilidad.