BILBAO. "Poco a poco voy cumpliendo los sueños que tenía desde niño. Estar en el podio de Tour, como ganador de la Montaña; ser tercero, aunque no de la mejor manera (por la sanción por dopaje al ganador, Alberto Contador), la medalla olímpica y ahora, la Vuelta al País Vasco", ha explicado el asturiano cuando se ha confirmado su triunfo absoluto en la ronda vasca.
Samuel ha añadido que tras haber ganado seis etapas y ser tres veces tercero "ya tocaba" subir a lo más alto del podio en la esta carrera. "Lo hemos peleado y hemos corrido con inteligencia una etapa que ha salido redonda. Estoy en paz conmigo mismo", ha confesado.
Acerca de la contrarreloj de hoy, el líder del Euskaltel ha señalado que "tenía un poco de miedo" por las diferencias que "podía marcar en el llano" el campeón del mundo de la especialidad, Tony Martin, aunque ha añadido que con el paso de los kilómetros se ha dado cuenta de que "tenía piernas" para "hacerlo bien".
"El recorrido estaba peligroso, pero para todos. Cada uno corre el riesgo que quiere correr, todas las bicis tienen frenos. Yo he tomado los riesgos justos y a mí la crono me gustaba", ha añadido 'Samu' antes de dedicar el triunfo a su "padre deportivo" y manager general del Euskaltel, Miguel Madariaga.
"Gracias a él soy ciclista profesional y seguro que se alegra más que yo. Esta victoria no solo me da tranquilidad a mí y al equipo sino también a la afición, que desde que ganó Iban Mayo en 2003 ya se merecía que ganara otro 'euskaltel'. Este es un equipo peleón, pero llevamos mucha rabia y la hemos sacado aquí", ha concluido.