vitoria. Sin mucha, mucha policía, como en el tema de Sabina, pero con todo el paddock al acecho, los Red Bull siguen escapados. Y lejos de imponerse el cisma entre los fugados, lejos de ser presas de la ambición, los pilotos conducen orquestádamente, ahora, incluso, concediéndose relevos, como en el ciclismo, por un bien común. No es momento de peleas fraternales.
Y sí para temer, porque esta temporada Mark Webber y Sebastian Vettel se han aliado y no parece que se vayan a estorbar en el empeño de ser campeones del mundo. Ayer, en la quinta prueba del Mundial que es el Gran Premio de España, en la jornada para la formación de la parrilla de salida, el alemán, vigente campeón del mundo y líder del campeonato, optó por no rodar en los últimos compases no disputándole la pole a su compañero de equipo. Un pacto entre caballeros. Relaciones interesadas.
Vettel, que había firmado las cuatro primeras poles de la temporada, sabe que el Mundial es largo y que tarde o temprano la tormenta caerá sobre Red Bull, como cae sobre todo suelo. Chico precavido, empieza a formar amigos, a encontrar cooperantes en lugar de enemigos. Sus mecánicos calzaron a su monoplaza en los últimos suspiros de la Q3, pero finalmente el germano no salió a pista a fin de preservar el último juego de neumáticos blandos que le quedaba. Se conformó. Webber quebró su hegemonía, pero la de Red Bull es inmutable. El australiano congeló el crono a casi un segundo menos del tercer clasificado, Lewis Hamilton. Vettel, por tanto, sabe que su compañero será, a priori, quien más se acercará a sus registros hoy, por lo que, pensó, mejor llevarse bien, ir de la mano hasta que sea cosa de dos, los dos de Red Bull. "Están por delante, muy por delante, tendrán 4 ó 5 décimas de ventaja en cuanto quiten combustible", adelantó Hamilton.
Fernando Alonso, mientras, pudo forzar una sonrisa. Dibujarla y no creérsela porque al volante de un Ferrari nadie puede vivir feliz siendo cuarto. "No me lo esperaba, para nada", dijo, como si fuera hijo de la desconfianza. Es cierto que mejoró la quinta posición a la que estaba abonado hasta ayer -Vettel y el asturiano eran los dos únicos pilotos que habían repetido lugares de salida en todas las carreras-, pero el progreso propiciado por el paquete de evoluciones ha dejado que desear. La balas se agotan. El nuevo alerón, por ejemplo, fue prohibido por la FIA. Pero Alonso es hombre de fe.
"Es una pieza nueva que hemos perdido, pero no nos hacía ganar mucho", valoró el piloto. De sus palabras se destila la decepción, la resignación, el abatimiento... "No tengo nada que perder, los demás sí". Vago consuelo. Un clavo ardiendo. "Espero presionar mañana (por hoy) un poquito". A los Red Bull quería decir. ¿Voluntad o realidad?
1. Mark Webber (Red Bull) 1:20,981
2. Sebastian Vettel (Red Bull) 1:21,181
3. Lewis Hamilton (McLaren) 1:21,961
4. Fernando Alonso (Ferrari) 1:21,964
5. Jenson Button (McLaren) 1:21,996
6. Vitali Petrov (Lotus Renault) 1:22,471
7. Nico Rosberg (Mercedes) 1:22,599
8. Felipe Massa (Ferrari) 1:22,888
9. Pastor Maldonado (Williams) 1:22,952
10. Michael Schumacher (Mercedes)Sin tiempo