Vitoria. Después de la disputa de 11 jornadas, tras casi tres meses de competición y luego de haberse jugado 44 partidos, solo dos tantos separaron a Oinatz Bengoetxea de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas de la LEP.M. El leitzarra necesitaba llegar a 10 para hacerse un hueco en la siguiente fase de la competición. Pero no lo consiguió. En dicha circunstancia, la de quedarse a las puertas del objetivo, tuvo mucho que ver la entidad de sus rivales y no poder contar con la ayuda de su habitual compañero de fatigas. En definitiva, que la derrota que ayer encajaron el delantero de Leitza y Jon Ander Albisu les condena a la eliminación y concede el pase a la liguilla de semifinales a Juan Martínez de Irujo y David Merino, que ayer se debieron de quedar sin uñas.

El único factor favorable a Oinatz Bengoetxea en la tarde de ayer era que no estaba obligado a ganar, aunque puede que se le volviera en su contra conforme sus rivales avanzaban con firmeza hacia el cartón 22. Obligado a conquistar una decena de tantos para acceder a semifinales, las circunstancias del partido le obligaron a veces a jugársela en situaciones realmente complicadas y adversas. Para colmo, el resto de elementos no le favorecían. Ni la talla de sus rivales -se medía a los líderes, Xala y Barriola, clasificados para las semifinales desde hace varias jornadas- ni la inexperiencia de su zaguero -Patxi Ruiz no pudo actuar por lesión y su puesto lo ocupó Jon Ander Albisu, de 20 años y profesional desde el pasado mes de julio-.

Por su parte, Xala y Barriola cumplieron con su obligación profesional de ganar el partido y con su deber empresarial de echar una mano a Irujo y Merino II. Las opciones que tenían el delantero de Ibero y el zaguero de Villar de Torre de colarse en las semifinales pasaban por una victoria de sus compañeros de promotora. No sólo eso. Tenía que ser una victoria contundente, por más de 12 tantos. El resto de resultados no les servían. Pero alcanzaron su objetivo gracias a Xala y Barriola, merced a quienes Aspe tendrá triple representación en la liguilla de semifinales.

El inicio del partido resultó demoledor para las aspiraciones de Bengoetxea VI. Su novel compañero envió la pelota al colchón superior del frontis a las primeras de cambio (1-0) y a continuación dejó un saque sin restar (2-0). Aunque después templó sus nervios y demostró una descomunal pegada -Albisu obligó a Barriola a volear en varias ocasiones-, los seis errores que cometió y la cantidad de pelota franca que le dejó a Xala evidenciaron que una cita de tan altos vuelos le vino demasiado grande. Y todavía más con la presión añadida de defender el pase a las semifinales de su compañero, Oinatz Bengoetxea, y el hombre al que sustituía, Patxi Ruiz.

Pese a que con el 11-5 la progresión lógica del marcador permitía al leitzarra mantener viva la esperanza de alcanzar la decena de tantos, el 20-6 le obligó a arriesgar. Su técnica le permitió acortar distancias con un dos paredes desde el ancho que se ganó la ovación de la grada y la pegada de Albisu propició a continuación el único error de Barriola en todo el encuentro (20-8). Pero no le dio para más.