Vitoria. El Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid se convertirá en los próximos días en un improvisado Buesa Arena con la invasión de más de 3.000 seguidores azulgranas. Los jugadores del Caja Laboral son conscientes de ello y, en este sentido, esperan no defraudar a una afición que en la presente campaña ya se ha llevado excesivos sinsabores. "Por supuesto, esto nos da mucha confianza. Sabemos que la afición siempre va a responder en todas las competiciones y estamos obligados a dar el máximo porque ellos se lo merecen. Puedes estar más o menos acertado, pero garantizo que daremos el máximo", reseñó San Emeterio.

El alero cántabro restó trascendencia al hecho de que el Baskonia no sea favorito en la inminente edición copera. "Estamos bastante curtidos en estas competiciones. Real Madrid y Barcelona saben que no hay favoritos y que esto es muy abierto. Lógicamente, están haciendo una mejor fase regular y es normal que la gente se la juegue por ellos. El año pasado se hablaba de liga bipolar, y al final nos la llevamos nosotros. Esto puede dar muchas vueltas", reconoció el exterior baskonista, quien desterró de plano la idea de que esta Copa pueda ser el título más al alcance de los vitorianos. "Podemos pelear por todos. Estamos vivos en todas las competiciones. Cuando ha habido partidos en los que nos jugábamos cosas importantes, el equipo ha respondido y los hemos sacado adelante. Este debe ser sin duda el pensamiento para ir allí", evocó.

Eso sí, San Emeterio subrayó su esperanza de que el Caja Laboral halle por fin "una regularidad" en su juego tras varios meses en los que se ha visto lastrado por la inconsistencia de su juego. "Buscamos ser más estables y queremos conseguir una racha positiva tanto en la ACB como la Euroliga. Esta es una nueva competición. Sólo hay que pensar en el primer partido".

Por su parte, Pau Ribas reconoció que la clave para superar al Bilbao Basket en cuartos será "igualar su mismo nivel de intensidad", extendiendo el peligro a todos los integrantes del plantel vizcaíno. "Tienen muchos jugadores que pueden hacerlo bien, pero en nuestro equipo también hay otros que pueden explotar. No nos podremos centrar en ningún jugador de ellos", zanjó.