UNICAJA Blakney (13), Tripkovic (9), Jiménez (5) Blanco (17), Freeland (15) -cinco inicial-, Freire, Rodríguez (3), Baptist, Rubio, Archibald (11), Barrera (2).
REAL MADRID Rodríguez, Llull (16), Suárez (6), Tomic (10), Reyes (4) -cinco inicial-, Prigioni (6), Velickovic (8), Garbajosa (5), Mirotic (3), Fischer (2) y Tucker (11).
Paciales 16-20, 17-19, 14-16, 28-16.
Árbitros Jungebrand (FIN), Rocha (POL) y Sinisa (CRO). Eliminaron Rodríguez (min. 40).
Pabellón María Martín Carpena ante 10.000 espectadores.
Málaga. El Unicaja, gracias a un triple de Berni Rodríguez en los últimos segundos y al fallo posterior en el ataque de Sergio Llull, consiguió una victoria vital para seguir con opciones de clasificarse para la siguiente fase de la Euroliga, tras ir abajo en el marcador durante treinta y siete minutos.
Joel Freeland y Llull fueron los protagonistas del arranque del partido. El equipo madridista, más entonado, pudo con el Unicaja en unos primeros diez minutos igualados y donde los errores fueron más ostensibles en los cajistas. Después de Llull llegó el base argentino Pablo Prigioni, acertado desde la línea de triples, para conseguir un 26-32 que permitía al Madrid acudir con ventaja al descanso.
El Unicaja tenía problemas para defender a los bases blancos y también para frenar a los pívots, sobre todo al croata Ante Tomic. Como no era agresivo, la velocidad y el juego interior escaseaba, por lo que tomó un camino que es una incógnita, el de los triples, donde no estuvo muy fino (2 de 11) en el primer tiempo.
El Real Madrid no cedió tras el descanso y se mostraba superior al Unicaja. El conjunto de Ettore Messina, con un baluarte como Llull y unas piezas engrasadas como Tomic, Garbajosa y Velickovic, mantuvo la ventaja hasta justo el momento en el que de verdad importa: los últimos minutos.
Llegó a ganar por diez puntos (41-51), pero al final dejó escapar la victoria por sus dudas. Tripkovic, inédito hasta ese momento, inició la remontada con tres triples (61-63, min.35). Con más actividad defensiva, un Freeland soberbio en la pintura y el acierto de Saúl Blanco, Unicaja acabó por darle la vuelta al marcador.