ROMA. El Inter agudizó su crisis al caer (2-1) ante el Chievo, resultado que complica el futuro de Benítez en el banquillo del equipo neroazzurri, a nueve puntos del líder Milan. Pellissier abrió el marcador en el minuto 29, mientras que en el 36 Samuel Eto"o propinó a César un fuerte cabezazo en el pecho que le derribó. Una acción que no fue vista por el árbitro, muy similar al episodio de Zidane con Materazzi. En el minuto 82 sentenció Moscardelli y el camerunés acortó distancias con el tiempo cumplido tras serpentear a cuatro adversarios. Foto: dna
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