SPORTING Juan Pablo, Lora, Botía, Gregory, José Ángel, Eguren (Luis Morán, m.86), Rivera, Nacho Novo, Carmelo (De las Cuevas m.70) y Sangoy (Barral m.77).
REAL MADRID Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo, Khedira, Ozil (Arbeloa m.88), Xabi Alonso, Ronaldo, Higuain (Lass, m.84) y Di María (Benzema, m.63).
Goles 0-1. Higuaín, (m 82).
Árbitro Turienzo Álvarez. Mostró tarjetas amarillas a Diego Castro, Higuaín, Carmelo, Khedira, De las Cuevas. Roja directa a Botía por una dura entrada a Cristiano (min.90).
Estadio 25.000 espectadores en El Molinón.
Gijón. El Real Madrid de José Mourinho escapó fortalecido con la victoria agónica que obtuvo en El Molinón ante un Sporting enrabietado tras la polémica que había generado el cruce de los entrenadores en los días previos al encuentro. Un tanto de Gonzalo Higuain en el minuto 82, justo cuando el equipo blanco parecía más justo de gasolina y el rival merodeaba con peligro el área de Casillas, le bastó al Madrid para conservar el liderato tras un duelo en el que contó con la fortuna como aliada.
Con una afición enfervorecida, primero contra Mourinho y luego en favor de su equipo, el Sporting tuvo todo de cara para llevarse el partido. El Madrid, pese a todo, dispuso de ocasiones. Mientras le duraron las fuerzas y el orden, dominó el partido. Cristiano e Higuain, en la primera mitad, pudieron haber inaugurado el marcador. Pero no lo hicieron, y con el paso de los minutos el cuadro asturiano fue creciendo, superando el miedo y empezando a salir con peligro y demasiados espacios.
Diego Castro, capitán y líder ofensivo del equipo local, tuvo también su ocasión antes del descanso. Pero la falta de puntería comenzó a tornarse ya en un enemigo del equipo asturiano. El Real Madrid salió a por todas tras el receso. A los cuatro minutos Di María engatilló un fuerte disparo que le sale un tanto centrado y Juan Pablo despejó a córner en la que sería la primera de sus intervencines, alguna de ellas de auténtico mérito.
Pasados los minutos, los pupilos de Preciado volvieron a perderle el respeto al rival y a cortar balones en el centro del campo que con velocidad buscaban a Casillas con un Sangoy muy activo pero entrando escorado y sus disparos se le iban cruzados. Mourinho dio entrada a Benzema en lugar de Di María. Pero lejos de mejorar, el juego del conjunto blanco se hizo aún más previsible.
Fue en esos minutos, salpicados con un chut peligroso del ariete francés, cuando el Sporting creció y el Madrid dio muestras de cansancio. Sangoy erró una jugada clara tras un precioso pase de Rivera, genial ayer. Y el castigo por ese error resultó cruel. Los madrileños se encontraron con la suerte y en un balón bombeado Benzema que tocó de cabeza, el esférico quedó suelto en el área pequeña tras rechazarlo Juan Pablo para que Higuain deshiciera el empate y amarrara el liderato.