Madrid. Lance Armstrong se ha rodeado de ciclistas veteranos en su asalto al octavo Tour. El corredor americano ha reclutado para la próxima edición de la ronda francesa a gente de su máxima confianza, de un gran nivel táctico y curtida en mil batallas, pero mayor. Buena prueba de ello es que el nueve que presentará en liza el RadioShack presenta una media de edad de 34 años, muy por encima de lo que suele ser habitual en la Grande Boucle.

Armstrong correrá el Tour con 38 años (39 el 18 de septiembre), Horner cumplirá en noviembre los 39, mientras que Leipheimer llega a Francia con 36, 37 en octubre. Por su parte, Klöden ha alcanzado ya los 35 y Popovych, Gregory Rast y Muravyev ya tienen 30 primaveras. Brajkovic, flamante vencedor de la Dauphiné Liberé, es el único que se salva de la treintena, ya que hará en diciembre los 27.

El nueve que dirigirá Johan Bruynel en el próximo Tour tiene los roles muy bien definidos. Armstrong es el capo. El líder indiscutible, con gregaruios de lujo, capaz de estar con los mejores en todo momento. Leipheimer y Klöden, como ya se pudo ver en la Vuelta a Suiza estarán con el texano en la alta montaña, mientras que para etapas con menos dificultades, los encargados de escoltar al heptacampeón del Tour serán Horner y Brajkovic.

Por su parte, Popovych será la sombra del americano y el hombre encargado de ayudarle en la tan temida etapa del pavé. Además, el portugués Sergio Paulinho, compañero inseparable hace un año de Contador, que dejó el Astaná para seguir los pasos del americano, junto a Gregory Rast y Dmitry Muravyev serán los hombres todo terreno que tan importantes son en las primeras etapas.

SIN ESPAÑOLES Este es el equipo del que se ha rodeado el americano. Un bloque en el que además de por su veteranía destaca también la ausencia de corredores españoles por primera vez en su asalto a la cerrera francesa. Tras la lesión del guipuzcoano Haimar Zubeldia, llamado a ser un fiel escudero de Armstrong, el único con opciones de ayudar al texano era el asturiano Chechu Rubiera. Sin embargo, finalmente el veterano corredor gijonés se ha quedado fuera del equipo americano y tendrá que ver la carrera por televisión.