la clave del partido de ayer ha sido la superioridad de Juan Martínez de Irujo, fue bastante clara. El delantero de Ibero hizo un buen partido en defensa. Pero en ataque lo ha gozado. Ha hecho un partido casi perfecto.
Yo esperaba que Xala hiciese daño con el saque, tal y como pasó desde el inicio, por eso no nos sorprendió ese arranque con el 0-4. En ese momento le comenté a Juan: "Hay que jugar tranquilo porque si no, en diez minutos se te escapa el rival".
Después, en la segunda parte del partido, se ha notado que Xala se ha cansado y Juan ha podido imponer su ritmo y su poderío físico.
En el inicio del partido tampoco le ha ayudado a Juan estar tan nervioso. Ha saltado a la cancha sobretensionado y eso le ha perjudicado. No creo que le haya perjudicado otros aspectos personales de su entorno, como el ser padre. Juan es un campeón y a los campeones no les hace falta nuevos alicientes para motivarse. Este tipo de deportistas se motivan ellos solos en cuanto están dentro de una competición. Luego, con el paso de los minutos y cuando ha conseguido recuperarse en el marcador tras la tacada inicial de Xala, se ha relajado un poco y ha conseguido meterse plenamente en el partido. Eso le ha llevado a romperlo definitivamente y llevarlo a su terreno.
Con el juego desplegado ayer en el Ogueta y con el repertorio exhibido por Juan, ha demostrado que está por encima de Xala. Es fácil decirlo, pero él lo ha demostrado en la cancha, jugando a pelota. El Irujo que se puso ayer la cuarta txapela del Manomanista es el mejor Irujo que hemos visto hasta la fecha. No hay duda de que está en su mejor momento. De todos modos, no creo que haya llegado todavía a su techo. Juan es un campeón y sabe que todavía tiene aspectos que pulir y seguir trabajando. Llegará a ser todavía mejor pelotari.