Johannesburgo. La atleta sudafricana Caster Semenya es "inocente" y conservará la medalla de oro y el título de campeona del mundo de 800 metros femeninos, independientemente del resultado de las pruebas de sexo que se le hicieron, informó ayer el Ministerio de Deportes y Recreación de Sudáfrica.
En un comunicado difundido por el Ministerio sudafricano, se precisa que, como Semenya "ha sido considerada inocente de cualquier actuación errónea, ella conservará su medalla de oro, el título de campeona del mundo de los 800 metros y el premio en dinero que recibió" en los Mundiales de atletismo de Berlín de agosto pasado.
Según la nota, está decisión se adoptó en una reunión mantenida entre la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), el Ministerio sudafricano de Deportes y Recreación y los representantes legales de Semenya.
El miércoles, la IAAF hizo público un comunicado en el que señalaba que "ha estado y sigue estudiando una solución" al asunto de la participación de la campeona mundial de 800 metros en futuras competiciones de atletismo con el Gobierno sudafricano y los abogados de la atleta. "La IAAF no hará comentarios sobre los aspectos médicos del caso Semenya. Las pruebas médicas de la atleta todavía no se han completado", decía la nota de la Federación Internacional.
La IAAF precisó que el caso no será debatido en la reunión que su Consejo celebrará hoy y mañana en Montecarlo y que "no habrá ningún otro comentario sobre esta materia hasta nueva orden".
Caster Semenya, que se proclamó con gran facilidad campeona mundial de 800 metros, fue sometida a unas pruebas de verificación de sexo en colaboración con la Federación Sudafricana de Atletismo (ASA) a raíz de que en los campeonatos africanos junior, a finales de julio pasado, rebajara de golpe su marca en siete segundos y se pusiera al frente de la lista mundial del año con 1:56.72.
El día en que obtuvo la medalla de oro en los Mundiales de Berlín, el secretario general de la IAAF, Pierre Weiss, explicó que Semenya podría ser desposeída del título a la vista de los resultados de las pruebas de feminidad. El proceso de verificación de sexo exige una compleja evaluación en la que intervienen ginecólogos, endocrinólogos, psicólogos y expertos en medicina interna.