El cineasta alavés Paul Urkijo ha recuperado leyendas de la mitología vasca en Gaua, cinta que se estrenó este sábado en el Sitges Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya, ambientada en plena caza de brujas en el siglo XVII y con Yune Nogueiras, Elena Irureta y Ane Gabarain en el reparto.
En su presentación en Sitges, Urkijo explicó que la historia parte de las leyendas e historia vinculadas a lo oscuro y la noche y ha recogido el legado de la “resignificación” de las brujas como símbolo de empoderación femenina.
Las tres protagonistas y el elenco del filme acompañaron al cineasta alavés en el estreno en un festival que le consagró con el premio del público por Irati antes de hacer historia en las taquillas de las salas comerciales. Un listón que quedó muy alto con su segundo trabajo cinematográfico pero que Urkijo no se plantea superar ya que su “única presión es que a la gente le guste Gaua, que vaya al cine a verla y disfrute”, tal y como señalaba hace unos días en entrevista concedida a este medio.
En la película, Urkijo ha querido mostrar la “estructura de represión” de la Inquisición y de la propia sociedad que reprime a la mujer y la sexualidad. La cinta, que se presenta en la sección Oficial Fantàstic y se estrenará en los cines españoles el 14 de noviembre, una mujer, Kattalin, huye de su marido en mitad de la noche adentrándose en el bosque, donde tres mujeres comparten con ella historias de miedo y habladurías de pueblo en las que ella se convierte en parte de la historia, en un homenaje a los cuentacuentos.
Urkijo desveló antes del pase que la película tiene muchas leyendas y cuentos incluidos en los cuatro capítulos en la que se estructura, pero que también hay muchas situaciones o personajes reales, cuando hubo una caza de brujas por todo el Pirineo y por ejemplo los personajes de Kattalin y Maritxu están basados en dos reales que fueron juzgadas.
“Recojo un poco todos esos elementos también históricos, los mezclo con lo fantástico y le haces un homenaje a toda esa gente que sufrió” a manos de los inquisidores, ha dicho. “Antes veíamos cómo encontraban brujas o decían que había brujas que le rendían culto al diablo, y hoy en día dicen que los niños de 6 años son terroristas y les pegan un tiro en la cabeza, como lo estamos viendo en Gaza, por ejemplo”, apuntó el director alavés ante los medios.
El director criticó a los “inquisidorcillos” existentes en las redes sociales diciendo cómo tiene que ser una mujer, los cuerpos o la sexualidad de la gente, y la película, pese a estar ambientada en el siglo XVII va también contra eso.
En la presentación oficial una sala abarrotada se dejó sumergir en la oscuridad de la noche con el primer pase ante el público de una historia que “habla del mundo de la noche, una senda que quizás es necesario transitar para ser libre”, tal y como señaló Urkijo en su discurso antes del estreno. Al terminar la película, los aplausos inundaron el auditorio para celebrar el trabajo de un cineasta con sello propio. Una cerrada ovación que mete a Gaua en las quinielas del festival.