Es invierno. Arranca Libro de las estaciones (Los libros del Mississippi). A partir de ahí, la nueva propuesta literaria de Kepa Murua se sirve del calendario para estructurar un ensayo en el que el autor no cierra los ojos a nada, como él mismo explica. Entre estas páginas, “se habla de problemas sociales, de política, economía, precariedad, silencio, soledad, sexualidad, identidad…”. Así lo va a compartir también este miércoles en la presentación oficial de la publicación que se va a realizar en la capital alavesa.

En concreto, el encuentro con el público se va a producir en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. La cita será a las 19.00 horas, siendo el acceso gratuito hasta completar el aforo. Junto al creador también se encontrarán la poeta Catalina Garcés y el editor Antonio Benicio Huerga. “Me interesa mucho que el lector joven se acerque a esta obra. Y con la compañía de un editor joven, eso es más fácil”. Por cierto, ambos repetirán cita con los lectores el próximo día 29 en Madrid.

Frente a lo reaccionario

Asegura Murua que su nueva creación sale en un momento preciso, en un contexto en el que “el pensamiento, incluso en la escritura, es muy reacio”. Entre estas páginas, sin embargo, “hay un pensamiento positivo, libre, moderno, y un discurso sereno, en calma, y bien elaborado, creo yo”, dice. 

“Aquí no se elimina la realidad social, aquí se habla de los problemas, de la precariedad que también está ligada al oficio de escribir”

Lo hace con una sonrisa, una muy parecida a la que muestra en la portada del libro. “Hay un sentido positivo en este libro, de vivir el presente. Transmite calma. Hablo de superar los conflictos, de cerrar los ciclos bien. En realidad, muchas veces el gran problema en la vida es la salud mental y física de cada persona y de todos en conjunto”. Pero no quiere usar la palabra felicidad en vano. “Antes que la felicidad, antepongo la libertad. Eso es importante. Sin libertad, no es posible la felicidad o si lo es, solo entre los más privilegiados”.

En este sentido, “aquí también hay una mirada cómplice para la gente que lo necesita”, para “ese escritor joven o esa escritora joven que empieza, para esa persona que no tiene trabajo, para quien lo tiene pero en una situación de precariedad, para quien busca cambiar de vida... para quien quiere encontrar el amor”. Lo cierto es que “en este libro en calma”, el escritor no busca “una confrontación con quien puede estar en las Antípodas de lo que pienso como escritor y como persona”. Todo lo contrario.

“Hay un sentido positivo en este libro, de vivir el presente. Transmite calma. Hablo de superar los conflictos, de cerrar los ciclos bien”

“Y relativizo el sentido que se le dan a algunas palabras como pasa con éxito. ¿Qué es? ¿Es el éxito ligado al dinero? Yo creo que hay otras cosas. Cuando uno va cumpliendo años y va cerrando etapas, ve que el éxito está en hacer lo que quieres y hacerlo con libertad y respeto”, apunta, al tiempo que apuesta por saber “aceptar la diferencia; somos muchas personas en este mundo como para no hacerlo”, vuelve a sonreír. 

Las nuevas generaciones

Asimismo, en este ensayo hay también un propósito de dirigirse a quienes están tomando el testigo vital. Así, desde su experiencia biográfica, el libro “invoca a una especie de escritor más joven, un chico o una chica, que puede tener dificultades para encontrar su camino. Como creo que he pasado por diferentes vicisitudes, puedo compartir mi experiencia con un ánimo muy positivo. Este es el gran juego de este ensayo”

Murua con un ejemplar de su nueva creación. DNA

“Aquí no se elimina la realidad social, aquí se habla de los problemas, de la precariedad que también está ligada al oficio de escribir y a la vida que llevamos”, pero también se busca dejar un aporte para que “quien venga detrás sepa que se pueden hacer las cosas de otra manera”, apunta Kepa Murua en torno a Libro de las estaciones.