El diablo es la pantalla. La frase lo dice todo sobre esta exposición. La invitación de Ismael Iglesias Serrano es a adentrarse en el antiguo Depósito de Aguas con, como mínimo, ganas de hacerse preguntas. De las respuestas ya se encargará luego cada persona. O no. A través de la pintura y del audiovisual, él construye en la capital alavesa un todo en el que sumergirse desde lo alto de la colina. Montehermoso acoge hasta el 1 de junio From Light to Darkness.
Hace no tantos meses, esta producción ni siquiera estaba sobre la mesa. “Yo estaba en el estudio pintando sin parar, como un loco, sin tener nada cerrado para una exposición ni nada por el estilo”. De repente, apareció la invitación del centro cultural dependiente del Ayuntamiento de Vitoria y todo cuadró, sobre todo al tener en mente el lugar concreto de la muestra.
“Es algo que he realizado de manera específica para el Depósito, que es un espacio maravilloso y difícil al mismo tiempo. He tenido que tomar riesgos, pero es algo que no me produce ningún problema, al contrario”, apunta el creador. “Con el resultado final estoy más que satisfecho”. Desde este viernes a las 19.00 horas –que es cuando se va a producir la inauguración–, el turno es el del público, de quienes se adentren entre la luz y las tinieblas.
Miguel Ángel, Picasso y Trump
Esa referencia a la Capilla Sixtina, a la pintura en la que Miguel Ángel representa el primer día de la creación, no es un detalle baladí dentro del discurso y de la producción del artista. Es uno de los guiños –algunos más evidentes, otros más sutiles– que quienes visiten la muestra pueden ir encontrándose.
Pasa igual con una de las obras centrales de From Light to Darkness. Las dimensiones incluso son algo mayores que el Guernica de Picasso, de un pintor también presente, a la manera de Iglesias Serrano, en el resultado final del proceso.
Lo cierto es que hay pocos espacios del antiguo Depósito de Aguas que el autor haya dejado libres. Aún así, asegura que se ha quedado con ganas de “traerme todos los cuadros que tengo en el estudio”. Algún lugar libre queda, pero... Pinturas e imágenes se despliegan por cualquier rincón, incluso unos fuertes focos rojos que, a lo alto de una escalera, parecen simular la entrada al infierno. Tal vez por ello, sobre una de las paredes de Montehermoso, aparece por unos instantes un momento de esa imagen que ha dado la vuelta al mundo del presidente Trump en el despacho oval junto a Elon Musk sujetando sobre sus hombros a uno de sus hijos.
“Vaciarse del todo sin escrúpulos, es lo único que puedo exigirme a la hora de enfrentarme a mi propia criatura”, apunta el artista, que reconoce su “inquietud de búsqueda y fascinación por la belleza en los lugares oscuros de mi propio ser”. Por eso, a la hora de reflexionar sobre este trabajo, pregunta: “¿es que vosotros no tenéis oscuridad en vuestro interior?”. Es también una cuestión al público. La respuesta es clara. Sí, por supuesto.