Se define a sí mismo como un "trotamundos" al que siempre le ha llamado la atención el contar historias. El gasteiztarra Pablo Pinedo Bóveda es director de cine y guionista y tras el éxito de su largometraje Noma, acaba de volver del Festival de cine Berlinale y ha parado en su ciudad natal antes de viajar a Sudáfrica a "seguir creando".
"Siempre he estado ligado al mundo audiovisual, principalmente a la fotografía y haciendo documentales", explica Pinedo. Los últimos años ha estado trabajando en una productora, escribiendo y dirigiendo ficción. Empezó estudiando un módulo de fotografía en Andoain, estuvo en Barcelona trabajando en videoarte y haciendo videojockeys. Tras cinco años en Roma, los últimos años los ha pasado "entre Sudáfrica y Euskadi".
En el país africano ha realizado trabajos como el cortometraje I live behind a the hill o Noma, este último está disponible en plataformas como Amazon Prime y Filmin y ha sido galardonado con el Premio de Amnistía Internacional del Festival de Durban, ya que refleja "la lucha por los derechos humanos".
"Intento que mis trabajos tengan un fin reivindicativo, como por ejemplo con Noma, la problemática habitacional todavía en Sudáfrica es un problema", explica el director gasteiztarra.
Noma
Sinopsis
Nomaliphathwe Gwele, está como muchos otros jóvenes sudafricanos posteriores al apartheid: empobrecida y harta. Incapaz de pagar el alquiler de una chabola, se une a una acción de ocupación de tierras y construye la suya propia en una nueva barriada, arriesgándose a ser desalojada violentamente.
Madre soltera de dos hijos, Noma quiere encontrar un refugio seguro para criar a sus hijos, incluido su bebé ciego y semiparapléjico. Rodada en un precioso blanco y negro con una fuerte ética neorrealista, «Noma» capta una lucha común en Sudáfrica que enfrenta a un enorme segmento de la población con el gobierno, las fuerzas del orden y las empresas privadas que llevan a cabo los desahucios. Estilísticamente innovadora, el realismo social de la historia pone de manifiesto la lucha por la justicia y la dignidad en un entorno difícil.
Pinedo explica que la idea de Noma es llegar a la clase media, particularmente en Sudáfrica y luego explicar al resto del mundo (quien vea el documental), que la problemática habitacional se trata de algo "no solo inherente de Sudáfrica", también existe en otros lugares, "pero Sudáfrica es particular por el contexto sociopolítico en el que está".
En 1995 se abolió la apartheid (conjunto de leyes que establecían un sistema desigual y discriminaban a la población negra e india de Sudáfrica). 28 años después, "hay mucha gente que sigue igual". "Hay mucha migración, que es migración interna de un país en el que gente de unas regiones que no tienen oportunidades", añade Pinedo.
"Hace poco grabé el cortometraje 'El comité' con la ayuda de la Diputación y del Ayuntamiento. Lo hice con actores de aquí y estuve en algunos festivales a nivel estatal"
El director explica que los desahucios se producen muchas veces de manera ilegal y el objetivo de este largometraje es narrar desde el principio la creación y la organización de un grupo que ocupará un terreno y se enfrentará a los peligros que eso conlleva.
"Era consciente de estos desalojos, pero siempre llegaba tarde, cuando ya se habían producido. Con el largometraje quería narrar la realidad de este grupo desde un principio", añade Pinedo.
Premios y galardones
El largometraje estuvo en su momento estuvo preseleccionado por el IDFA Festival Internacional de Documental de Ámsterdam. "Pero al final no entró y seguramente si hubiera entrado en la selección oficial, mi carrera habría cambiado (risas)".
Y después estuvo en festivales a nivel internacional, tanto de temática africana como de derechos humanos. El Miradas DOC, en el FIPA, en Biarritz, en el Festival de Derechos Humanos de San Sebastián, en Argentina, en Nueva Zelanda... "Viajó bastante". Y con el auge de las plataformas de hace unos años, he conseguido que esté en Amazon y en Filmin ahora.
Otros trabajos
'Noma' no es el único trabajo en el que el director vitoriano refleja la realidad social de Sudáfrica. En el cortometraje I live behind the hill, Pinedo cuenta la historia de una comunidad de pescadores del interior de Sudáfrica.
El director refleja la criminalización y la falta de recursos de este lugar: "Son comunidades casi olvidadas de casi todo el mundo porque allí la tierra y el acceso al agua pertenece al gobierno o a la gente blanca, aunque en Sudáfrica los blancos son una minoría".
A pesar de realizar gran parte de su trabajo en otras partes del mundo, Pinedo mantiene un pie en Vitoria. "Hace poco grabé el cortometraje El comité con la ayuda de la Diputación y del Ayuntamiento. Lo hice con actores de aquí y estuve en algunos festivales a nivel estatal", comenta el director.
Proyectos futuros
El gasteiztarra se encuentra trabajando en un proyecto con el que pretende "unir Euskadi y Sudáfrica", a través de la historia de una sindicalista vasca que viaja al país africano a visitar a una amiga. Todo parece un viaje idílico hasta que la joven se entera de las condiciones deplorables en las que viven y trabajan los trabajadores de las viñas sudafricanas.
"Hay como un neoesclavismo, la idea de la película es hacer una crítica a ciertos aspectos del postcolonialismo, la explotación laboral, el eurocentrismo", explica Pinedo.