Son 25 las personas creadoras que durante estos días están trabajando en tierras sajonas en el marco del festival Makers United. Sus proyectos han sido seleccionados dentro de una convocatoria internacional que el certamen impulsa en el marco de la capitalidad cultural europea de Chemnitz 2025. Durante estas jornadas se están llevando a cabo estas residencias creativas, que incluyen a dos artistas alavesas, Edurne Herrán y Nerea Lekuona.
En las instalaciones del espacio de arte UW-Etzdorf, ubicado en la zona rural próxima a la ciudad alemana, ambas han estado desarrollando sus respectivas propuestas, procesos diferentes aunque con un nexo en común: el futuro. Este lugar es una antigua estación eléctrica gestionada por un colectivo de artistas de la zona dedicado sobre todo al muralismo, grupo que acaba de llevar a cabo un festival sobre arte urbano y que cuenta con una galería de arte en Chemnitz.
Las consignas del mañana
“El sitio es una locura” apunta Lekuona desde tierras alemanas. En su caso, desde el lunes se encuentra en este lugar llevando a cabo un proyecto en el que la artista se está cuestionando qué consignas aparecerán en las manifestaciones del futuro, es decir, qué preocupaciones estarán a pie de calle en la inquietud social.
Desde esa base, la autora ha estado pensando y rotulando los mensajes iniciales de Protest slogans of the future, generando una primera instalación. Se plantea así una reflexión sobre las “futuras problemáticas” que pueden hacerse más patentes o surgir, cuestiones como “qué va a pasar con los alimentos, con el agua, con la Inteligencia Artificial, con la dominación de la tecnología, con la falta de privacidad, con los residuos… Son las consignas de las manifestaciones del futuro”.
En el espacio exterior
En lo que se refiere a Herrán, la autora está produciendo 2222 [Space is the place], un proyecto que también mira al futuro, en concreto a esa conquista del espacio en la que “parece que ahora solo hay hombres involucrados como Elon Musk y Jeff Bezos”.
Partiendo de su gusto por la ciencia ficción de los años 50 y 60 del siglo pasado y de las posibilidades que da UW-Etzdorf como antigua estación eléctrica, Herrán ha acudido a esta residencia con un vestuario ya confeccionado con anterioridad para retratarse como si estuviera en algún tipo de nave espacial. Se establece así una reflexión, también sirviéndose de la herramienta del humor, sobre la energía y el espacio.
Más actividades
Las dos autoras han estado de residencia desde el lunes. Tanto este jueves como el viernes, Herrán y Lekuona están ya en Chemnitz desarrollando una serie de talleres con escolares de la ciudad. En ellos, las artistas están generando una pieza conjunta aprovechando una serie de láminas que les han regalado en tierras sajonas, contando con la colaboración de los niños y niñas.
Además, están participando en citas de networking junto a otros creadores. Esto se va a completar sábado y domingo en el palacio de congresos Stadthalle de Chemnitz, donde se culmina el festival Makers United. Aquí, se va a mostrar el trabajo llevado a cabo y se va a interactuar con el público.
“Nosotras aquí somos artistas, el resto son makers, es decir, una persona que hace cosas y que puede ser artesano, puede hacer computación, realizar diseño gráfico… En este sentido, para nosotras acudir aquí es una nueva oportunidad de abrir la mente, de conocer nuevas experiencias y hacer redes”, apunta Herrán.
Todo esto está sucediendo durante una estancia corta en el tiempo pero muy interesante, como destacan las dos. “Nos estamos ayudando la una a la otra”, compartiendo una estancia a cuya convocatoria se presentó primero Herrán, quien pensó que también a Lekuona le podría interesar. Así, ellas fueron dos de las 25 personas de diferentes procedencias seleccionadas para tomar parte en la iniciativa.