Repite varias veces Aran Marcos que no es fotógrafa. “Lo mío es la pintura”, sonríe. Aún así, presenta desde este viernes la exposición fotográfica Materia Arima. Con ella regresa a un lugar que ya conoce, un ¶espazioa en la que la muestra va a permanecer hasta el próximo 5 de julio.
De momento, lo más inmediato en el calendario es la inauguración de la propuesta, que se va a producir a partir de las 20.00 horas en la sala de la calle Costa Rica. Será el momento de empezar a adentrarse en una propuesta de “poesía visual”, como describe el artista y responsable del lugar, José Cos.
Desde la investigación
“Soy una aventurera” dice la artista y desde esa idea de querer probar, investigar y explorar, nace este juego con el alma y la materia, este ejercicio artístico donde la cámara y el papel se convierten en herramientas capaces de generar universos y atmósferas imposibles y a la vez reales.
“Mi viaje es a un continente de papel de colores donde la vida se esconde en forma de paisajes imposibles, o escenas sugerentes por las que la luz se ha colado, todo tan efímero como la materia y que solo una fotografía podía darle un carácter más eterno”, describe la autora, quien apunta cómo, en ese proceso de investigación, son múltiples los resultados que se quedan a medio camino. Ahí están el aprendizaje y la creación, en el proceso.
Así lo subraya también Cos, otro creador al que le cuesta autodefinirse como fotógrafo a pesar de su labor fotográfica. “En mi caso –comenta Marcos– creo que la influencia de la pintura es evidente en estas obras”. Tanto que incluso en algunos casos habrá parte del público que tenga dudas al respecto a la hora de asomarse a algunas de las obras presentes en Materia Arima.
Búsqueda de la luz
El paisaje, el cosmos, los personajes que se van generando por la acción de Aran Marcos se reúnen en una muestra que refleja el constante empeño en trabajar en la búsqueda de la luz. También de diferentes texturas, puesto que la arista prueba y compone con diferentes papeles.
Se trata, según explica, de ir “rasgando tanto hacia dentro como hacia fuera” para sustentar una exposición que es “una invitación a viajar por la vida con esta mirada diferente, más consciente y menos superficial”. Se comparten así numerosas y diferentes piezas que, en realidad, dan la impresión de formar parte de un todo conjunto.
“El papel es un descubrimiento humano que produce un antes y un después en nuestra historia evolutiva y aunque parezca humilde, nació para contar algo”. En esta idea esta buena parte del principio que da paso a Materia Arima, con la que Marcos regresa a ¶espazioa dos años después de su anterior exposición en este mismo lugar.