Parece mentira con la de años que Javi Free lleva sobre las tablas. Junto a diferentes proyectos ha recorrido escenarios de todo tipo y condición, también en el extranjero. En Japón, por ejemplo. Pero lo cierto es que hasta ahora, el músico y compositor nunca había afrontado un proyecto en solitario. Kyoko viene a ser esa primera vez, un trabajo que, además, abre la trilogía Human Futility vs. Cyberlife.

El disco instrumental, compuesto por cuatro composiciones, se encuentra ya disponible en su versión digital. De hecho, el lanzamiento se ha acompañado con un primer vídeo correspondiente a Humanoid Bioengineering. Eso sí, está previsto que para mayo llegue el formato físico (vinilo). 

De esta forma, el creador da el primer paso de una trilogía que se concibe como una banda sonora en tres partes, un viaje por el espacio. “Básicamente es un poco distópico todo”, sonríe Javi Free. “Por supuesto, cada uno pensará lo que quiera al escuchar la música, pero seguro que a mucha gente le resultará un sonido familiar, sobre todo a aquellos que, como yo, se educaron con películas como Blade Runner y 2001: Una odisea del espacio”.

La importancia de la imagen

En este sentido, el intérprete se reconoce como seguidor de filmes de serie B, de producciones “un tanto bizarras”, de bandas sonoras como las firmadas por John Carpenter. Es una fuente de referencia para este nuevo trabajo. 

Aunque la versión digital ya está disponible y se ha lanzado un primer vídeoclip, el trabajo se lanzará en formato vinilo en mayo

De todas formas, Javi Free quiere que la imagen tenga una presencia también posterior en el desarrollo de su proyecto. Por eso está planteando que los conciertos –que vendrán a partir de otoño– cuenten con proyecciones y un diseño de iluminación específico, siempre dentro de lo posible, también en lo que a los espacios se refiere. “Queremos intentar que parezca que estás viendo a un grupo poniéndole música a una película”. 

Actuaciones en las que también estarán presentes Guille Colás (batería) y Roberto Nieves (guitarra), dos pilares fundamentales en el proceso de realización de este disco, más allá de que el peso del proyecto lo lleve Javi Free. “Aquí estoy yo. Quería tener el control creativo final. Yo sé la dirección a la que quiero ir y lo que quiero transmitir, más allá de que Guille y Roberto aporten”.

A partir de la pandemia

El músico apunta que la agenda de las bandas en las que está o de las que ha formado parte en los últimos años –como Freetangas, The Soulbreaker Company y The Faithless– ha hecho que la posibilidad de afrontar un camino propio se haya ido retrasando. “Tocas en muchos grupos, en diferentes propuestas, y siempre eres parte de algo más. Aportas como lo hace otra gente y la suma termina configurando una banda. Pero muchas veces, a nivel personal, tienes ciertas ideas que son más complicadas llevar a cabo”.

En los directos, que arrancarán en otoño, el creador quiere contar con proyecciones y un diseño especial de la iluminación

En 2021, “con Guille me juntaba para divagar un rato. A una serie de ideas que tenía ya, les dimos un pelín de forma, pero por encima. Todo se quedó ahí, grabado en el móvil”. Estuvo a la espera hasta hace poco. Se recuperó aquel material, se volvió a a trabajar sobre él, también con la incorporación de Nieves. “Al final, en una banda se termina generando una especie de corriente de pensamiento y te dejas llevar. Pero aquí, está mi proyecto personal, el que más cubre en estos momentos mis inquietudes”.

De hecho, ya está en mente la segunda parte de esta trilogía, la que dará continuidad al viaje por el espacio. Si todo va como debe, la intención es grabar antes de verano para publicar el resultado antes que que acabe este año. Será otro reclamo para el público. Ahora, la música de Javi Free está en sus manos.

Mientras, el creador admite que, en esta nueva etapa en la que él es interprete pero también el compositor de su propio proyecto, no siempre es fácil hacer que todo el puzzle encaje. “Hay que saber lo que quieres hacer y lo que puedes llevar a cabo”. Ese es otro viaje.