Sho-Hai, Astalapo, Green Valley, Kulto Kultibo & Chata Flores, Ziztada & Rlantz, Kaos Etiliko, Iseo & Dodosound... la lista de grupos y solistas es larga. Seguirá, además, creciendo porque la pasión de Ander Paz por la música y la fotografía se mantiene intacta. “Desde chaval, salía con mis amigos y algunas veces llevaba la cámara de mis aitas, una analógica. Y decía: ¡he sacado diez fotos, menuda bronca me van a echar!”, sonríe.

Green Valley Ander Paz

Aún así, aquel chico de Sansomendi empezó a acudir a sus primeros conciertos de juventud también con el objetivo preparado, “pero sacaba muchas chufas”. Cuando fue cumpliendo años y la disponibilidad económica lo permitió, se compró “un equipo en condiciones”, pasó por FotoGasteiz, y comenzó a generar un archivo de directos que ahora se convierte en exposición.

Todas las fotografías son de directos, muchos de ellos en Álava, ofrecidos por grupos y solistas que se mueven entre el rap, rock y reggae

De hecho, este sábado 2 a las 19.00 horas se procederá a la inauguración de su primera muestra fotográfica, que se va a poder visitar en La Taska De Las Abuelas. En la apertura, además, el local de Abetxuko se dejará llenar por los sonidos de la sesión que ofrecerá Dj Loro. “Me hace ilusión. Para mí es primordial que sea una exposición cercana, en un lugar distendido, que la gente esté tranquila. Lo que espero es que vengas personas normales a ver fotos y a pasarlo bien. No algo serio o recatado”, apunta.

Sho-Hai Ander Paz

Primero, la música

Fue al acudir al espacio de Abetxuko para ver otra muestra cuando apareció la posibilidad de esta exposición. “Pensé que tenía un montón de fotos para enseñar a la gente. Yo no es que sea tímido, pero no se me había ocurrido nunca que alguien podría ver y disfrutar con estas imágenes”, comenta. Eso sí, Paz aclara que “para mí primero es ir al concierto para escuchar y luego está el hecho de sacar fotos. Si el concierto no me llega, no quiero tener una imagen de él”. 

Boot Boys Ander Paz

En el caso de La Taska de las Abuelas, quien se acerque se encontrará con unas 40 instantáneas, todas ellas de conciertos. Se trata de directos en diferentes puntos de Euskal Herria, aunque la gran mayoría corresponden a Álava. Son momentos recogidos en actuaciones de bandas y solistas de rap, rock y reggae, es decir, “de lo que a mí me gusta”. 

“Es primordial que sea una exposición cercana; espero que venga gente normal a ver fotos y a pasarlo bien. No es algo serio o recatado”

En la muestra se van a combinar las instantáneas a color con las que están realizadas en blanco y negro. Están tomadas en los últimos ocho años y buena parte de ellas corresponden a directos en gaztetxes, fiestas de barrio… no solo están captadas en salas de conciertos. Además, “como no soy muy dado a subir a redes” –su perfil en Instagram es @paznistelshoot– “hay muchas de las que se van a exponer que no las ha visto la gente”. 

Un “curro batallador”

Un gesto, un instante, una mirada. Es lo que se busca y se muestra, aunque también se van a compartir imágenes más generales, incluyendo al público. “Hay fotos que tengo firmadas porque cuando los artistas vuelven o son de aquí, a veces se las enseño”, describe Paz, quien asume que el de fotógrafo de directos “es un curro batallador”.

Chata Flores y Samu de Kulto Kultibo Ander Paz

“Lo bueno que tengo es que no me lo tomo como un trabajo. No tengo esa presión de que tengo que presentar algo por lo que me pagan. Me han ofrecido pero no quiero coger trabajos porque creo que perdería el gusto a sacar fotos”, dice. Es más, “tengo fotos sin publicar ni revelar que he hecho a bandas que me gustan, pero que las tomé en conciertos que no me llegaron”.

Ziztada & Rlantz Ander Paz

Al fin y al cabo, “a los conciertos voy a divertirme, a lo mío. En el momento me tiene que llamar sacar fotos”, aunque algo que no le suele hacer mucha gracia es “subirme al escenario. Hay artistas que conozco que me invitan a hacerlo y sacar imágenes desde ahí, pero me da no sé qué”. 

Parte de esas vivencias, experiencias, sonidos, artistas y espectadores se reúnen de nuevo para vivir un concierto, uno especial, sin sonidos en apariencia pero con muchas imágenes que transmiten la música. Todo bajo la mirada de Ander Paz.