En un tiempo récord e involucrando a no pocas personas. Ahora es el momento de compartir ese sentido y cercano reconocimiento con la ciudadanía. Desde ya, tanto Zuloa como Zas Kultur acogen dos exposiciones con un mismo título y objetivo, el recuerdo y homenaje al artista gasteiztarra Santos Iñurrieta, fallecido el pasado mes de diciembre a los 73 años.

Es la manera de recordar a la persona y al creador, pero también de dejar claro que su huella artística va a permanecer más allá de la triste noticia que se conoció el pasado 10 de diciembre. Tributo a Santos es el resultado de este esfuerzo colectivo y compartido, una misma muestra con dos sedes.

En lo que corresponde al espacio de la plaza San Antón, el público puede ya encontrarse en Zas Kultur con pinturas y obras gráficas cedidas por amigos del artista.

En lo que se refiere a la librería de la calle Correría, en Zuloa se pueden ver fotografías, pinturas, esculturas… creadas para la ocasión por compañeros artistas. Ambos lugares están albergando durante algo más de dos meses cerca de 40 obras. 

Un guiño a 2018

Como recuerdan los impulsores de esta propuesta, las dos últimas exposiciones de Santos en Gasteiz –desde hacía años, él residía en Mallorca– tuvieron lugar en 2018 y, al igual que en esta ocasión, también se realizaron tanto en Zuloa como en Zas Kultur. 

 “Ambas muestras son una oportunidad para recordar entre amigos la vida y obra de Santos Iñurrieta. Si bien Santos no era partidario de este tipo de eventos, es indudable que este tributo espontáneo de sus colegas de profesión en Zuloa y Zas le hubiera gustado”, apuntan. “Aunque Santos ya no comparte nuestro presente, su obra sí. Los trazos de su irreverente pincel siguen entre nosotros”.

 “Como pintor soy totalmente naíf (...) Utilizo esa técnica rudimentaria y este dibujo bastote que poseo porque me vienen muy bien para narrar”, explicaba el autor en una entrevista previa a su última muestra en Artium, Ke usted lo pase bien que se pudo ver desde septiembre de 2017. 

Nacido en julio de 1950 en la capital alavesa, fue en 1971 cuando realizó su primera muestra, que tuvo lugar en los Salones de Cultura que la desaparecida Caja Municipal de Vitoria tenía en la calle Olaguibel. Fue la consecuencia lógica de sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios y de un interés por la creación que despertaba con fuerza, conectando con grupos de artistas como Zue.