Ha aparecido una nube que lo ha tapado todo en el cielo. Además, el tufo que conlleva hace que todo sea irrespirable. La joven Hideane, una niña vasco-japonesa que tiene once años, no puede salir de casa. Así que no queda otra que comunicarse con sus amigos y su familia a través de la pantalla del ordenador.

“Es que está escrito durante el confinamiento”, sonríe Ane Bastida Lizaso al hablar del arranque de su primer libro. A su protagonista le que toca “recuperar los colores del pueblo” y hacer que el sol vuelva a lucir.

Nadia Beltran de Lubiano Y Ane Bastida Lizaso. | FOTO: PILAR BARCO Pilar Barco

Es el viaje que plantea Hideane y sus amigos (Apuleyo Ediciones) desde el pasado agosto e Hideane eta bere lagunak (Denonartean) desde diciembre, aunque el relato original se escribió primero en euskera. Ahora incluso está siendo traducido al japonés con la idea de poder publicar allí una obra que también se relata a través de las ilustraciones de Nadia Beltran de Lubiano.

Es la labor a la que se está encomendado Hide, alumno de euskera de la escritora, cuyos nombres unidos sirven para bautizar al personaje principal de una historia que habla de cuestiones como la amistad y el medio ambiente.

“Es un cuento bonito, tierno, en el que dentro de la sencillez, hay mensajes importantes”, apunta la autora nacida en Deba y residente ahora en Gasteiz tras años de trabajo en la euskal etxea de Madrid.

Tras una primera presentación en la capital alavesa –en Ezkisu–, el libro y el público tendrán una nueva oportunidad de encontrarse el próximo 2 de marzo al mediodía en las instalaciones de Astrolibros 2 (la obra también está disponible en Elkar).

Será una nueva oportunidad de adentrarse más de cerca en un relato dirigido de manera principal a niños y niñas de Primaria, aunque en realidad no hay barreras para otras edades. Al contrario.

Ane Bastida Lizaso y Nadia Beltran de Lubiano. | FOTO: PILAR BARCO Pilar Barco

A partir del confinamiento

Aunque la escritura ha estado presente siempre para la autora (@anebastiliza en Instagram), fue al principio de la aparición del covid-19 cuando este proyecto empezó a hacerse realidad.

“Sentí la necesidad no solo de hacer, sino también de abrirlo al mundo”, algo a lo que también le animó su alumno de euskera desde Japón, quien además le propuso unir de alguna manera las dos culturas. Dicho y hecho.

Ahí apareció además Beltran de Lubiano (@nadia_bdl). “Como estábamos confinadas, quien nos presentó, Yolanda, lo tuvo que hacer por teléfono”, recuerda la ilustradora y diseñadora gráfica vitoriana. S

e empezó a hilvanar entonces el resultado final, aunque el camino con las editoriales ha sido más proceloso de lo deseado. De hecho, “entre nosotras todo ha ido de manera muy natural”, sin descartar que pueda haber futuros nuevos encuentros.

Todo llegará. Lo inmediato pasa por seguir compartiendo con el público Hideane y sus amigos/Hideane eta bere lagunak. Bueno y el título en japonés cuando la edición esté completada. Entre medio, Bastida Lizaso ha sido madre y “eso me está llevando a disfrutar las historias que están en el libro de otra manera”.