“Yo me quedo más con la luz”, sonríe Iñaki Viteri. Pero lo cierto es que el primer disco de su grupo, Viteri, lleva por título Sombras. Este sábado, el trabajo de la formación gasteiztarra se presenta de manera oficial en directo, una cita que va a tener como escenario el teatro del centro cívico Salburua.
“Igual echamos un poco falta el poder tomar una cervecilla durante el concierto, pero es un espacio muy interesante, también para una propuesta como la nuestra, que es eléctrica pero tendiendo a lo acústico”.
Para quienes quieran asistir, hay que tener en cuenta que el espacio ubicado en la avenida Bratislava abrirá sus puertas a las siete de la tarde. Media hora después llegará el momento de la música en directo. Por ahora, quedan entradas a la venta, que se pueden conseguir, al precio de 10 euros cada una, a través de www.eventbrite.com.
A partir de ahí, banda y público compartirán la docena de temas que dan forma y fondo a un Sombras grabado hace algo más de un año en los gasteiztarras Silverstar Studio con Iker Bengoa a los mandos técnicos.
“Asumió el proyecto como propio e hizo un trabajo muy bueno”, recuerda Viteri sobre una grabación en la que el cantante, guitarrista y compositor estuvo acompañado por Aitor Rodríguez (bajo, arreglos y composición), Fer Heras (batería), Iker Amuriza (teclados), Asier Atxa Gómez (guitarra), y Estibaliz Urkiza y Maitane San José (coros, teclado y guitarra).
El resultado ya se puede conseguir tanto en su versión digital como en formato físico. “Sombras refleja un momento que fue de luz y de sombra, que fue gestado sobre todo en la pandemia. Hubo un frenazo del mundo, una reflexión y ahí empezaron a surgir temas”.
Una propuesta original
En el concierto, aunque siempre hay quien es partidario de no hablar al público, Iñaki Viteri presentará cada una de las canciones dando algunos detalles de su existencia, puesto que cada tema “lleva una historia detrás”.
“Además es un teatro y la escucha de la gente es distinta. Eso sin perder de vista que el público se mete más en lo que estás cantando si tiene una imagen en la cabeza de a qué responde”, añade Urkiza. “Sin dar la chapa, claro”, ríe.
Lo que sí tienen ambos claro es que quienes se encuentren con este disco o acudan a los conciertos se van a encontrar con una propuesta “que es algo original, que sorprende”, un proyecto que se basa en un rock “tirando a sinfónico” y con “un toque de jazz”.
Todo ello en una sociedad actual en la que “todo va muy rápido” y la música “caduca enseguida”.
A la espera de seguir sumando fechas a la agenda de conciertos –“el circuito de salas está muy complicado” y además ahora “triunfan los modelos que inciden en la nostalgia”–, Iñaki Viteri sigue componiendo.
“No paro. Siempre surgen ideas nuevas. Además, tengo una máquina de melodías que no se detiene”. Claro que ahora es el momento de Sombras y su camino va a ser largo, seguro. Así que de momento no hay planes de volver al estudio. Todo llegará. Lo más inmediato pasa por el centro cívico Salburua.
