En el camino que es la vida hay algunas paradas que resultan, cuando menos, llamativas. Por ejemplo, la que protagoniza Pere Elias, quien lleva tiempo ya consiguiendo llevar una de sus composiciones, una habanera, a distintos idiomas para que sea compartida e interpretada, sin ánimo de lucro, por toda aquella persona que quiera. El resultado final, en el caso del euskera, lleva por título Bideko habanera.

A principios de este siglo, tras años de pasos por las diferentes variantes del Camino de Santiago, el creador catalán compuso una letra a la que le puso música el ya desaparecido Josep Casanovas –director, entre otros cargos relacionados con la música y su docencia, de la Banda Municipal de Reus–, un tema bautizado como Havanera del camí. La intención era dedicar el tema a las Rutas Jacobeas y hacerlo también distribuyendo la partitura de la pieza por todos aquellos lugares que se encontrarse en sus recorridos.

Pero el proyecto fue con los años tomando otra dimensión. Contando con la colaboración de filólogos expertos, por ejemplo, en italiano, alemán, portugués e inglés, ha ido atesorando no pocas versiones de su canción, que después se dedica a distribuir tanto en persona como vía postal.

En esta apuesta no podía faltar el euskera, para lo que Pere Elías contó con la colaboración del filólogo y escritor Xabier Kintana. “Cuando me puse en contacto con él me dijo con mucha gracia: hombre, siendo usted catalán, se la traduciremos” sonríe el autor al recordar la anécdota.

Eso sí, la iniciativa no se detiene en la traducción y en la difusión en papel de la partitura. Elias también ha conseguido grabar el audio, en el caso del euskera, gracias a las voces del coro Paz de Ziganda, que tiene su sede en Navarra. “Lo he ido trabajando todo poco a poco y todo el mundo ha colaborado de manera desinteresada y con muchas ganas e ilusión”.

Realizada para ser cantada

Desde hace ya un tiempo, Elías se ha encargado de hacer llegar este material a no pocos coros, entidades musicales y ayuntamientos del territorio alavés. “Solo quiero compartirla con la ilusión de que sea cantada por todo aquel que quiera”, apunta el autor, mecánico jubilado, en su paso por Vitoria, como siempre con la mochila a cuestas. “Soy un andarín”, dice con una sonrisa.

Con ternura recuerda su infancia, cuando, tras fallecer su padre, recorría los 10 kilómetros que separan Reus y Salou “para ver el mar y las cuatro barcas que había”. Tenía por entonces unos 10 años y aquel niño disfrutaba de la ida y la vuelta. “Imagina, 20 kilómetros en total”. Claro que nada en comparación con todos los recorridos que llevó a cabo de mayor: “la Ruta del Norte, el Camino Francés, la Vía de la Plata... he hecho de todo” y en ello sigue.

A esas rutas, a lo vivido y conocido en ellas, es a lo que canta Bideko habanera. “Ya había escrito otras canciones, habaneras que han tenido una cierta resonancia con grupos catalanes de prestigio como Els Pescadors de l’Escala. Así que pensé que podía escribir una sobre el Camino de Santiago”, Dicho y hecho. Ahora, eso sí, sus partituras, también en euskera, están recorriendo su propia senda.