Como una ocasión única, algo excepcional. Esta puede ser una muy buena manera de describir la oportunidad que hoy nos brinda Disney+, que no es otra que la de ver al papa Francisco sentado junto a diez jóvenes, todos ellos de entre 20 y 25 años, que le hacen reflexionar en torno a temas de lo más diversos.
En Amén.Francisco responde, un especial que ha dirigido Jordi Évole junto a su socio Márius Sánchez, se escuchan las respuestas que da Jorge Bergoglio a cuestiones en torno al feminismo, la homosexualidad, el racismo, el aborto o los abusos en la Iglesia.
Para Évole y Sánchez, este ha sido un trabajo que ha supuesto “juntar dos mundos que normalmente no se tocan y que a veces chocan frontalmente. Y ha supuesto un acto de una gran generosidad, tanto por parte del papa Francisco como por parte de los jóvenes”.
TEMAS POLÉMICOS
Entre los jóvenes que conversan con el papa, hay creyentes, ateos y también un musulmán; una víctima de abusos sexuales en un centro del Opus Dei que vio cómo su caso fue archivado por el Vaticano; una chica que se dedica al porno en internet, una activista argentina a favor del aborto y una católica antiabortista.
Sobre los abusos en la Iglesia, se escucha al papa decir que “es un tipo de delito que no puede prescribir”. Y la joven argentina entrega al papa un pañuelo verde símbolo de las movilizaciones a favor del aborto en su país.
Refiriéndose a las respuestas del papa a preguntas sobre estos temas y otro importante como es el acceso de la mujer a la jerarquía de la Iglesia católica, Évole sostiene que “a veces le queremos exigir al papa cosas que no se le pueden exigir. Sería como hacer una enmienda a la totalidad a parte de lo que ha dicho su institución durante toda la historia. Es como si el PP dijera que sí al derecho de autodeterminación”.
CONTACTO FLUIDO
”No hay líder mundial que se prestase a un experimento como este, estamos muy satisfechos”, afirma el periodista catalán, que recuerda que conoció al papa Francisco en una entrevista que le hizo en 2019 y que desde entonces mantienen contacto. “No caímos en un trato reverencial o de gran solemnidad y vimos que él se sentía muy cómodo con ese tipo de lenguaje”, lo que dio pie a una relación vía correo electrónico, que siguen manteniendo a día de hoy.
El encuentro entre el papa y los jóvenes tuvo lugar en junio del año pasado fuera del Vaticano, en el alternativo barrio romano del Pigneto. Un encuentro que el propio Francisco valoró y agradeció a los jóvenes afirmando: “Yo aprendí mucho de ustedes en este encuentro pastoral. Les agradezco el bien que me han hecho”.
