Creada por Álex Pina y Esther Martínez Lobato (La casa de papel), la serie Sky Rojo vio la luz por primera vez en marzo de 2021. Entonces conocimos a Coral (Verónica Sánchez), Wendy (Lali Espósito) y Gina (Yany Prado), tres prostitutas que, a consecuencia de una serie de fatídicos incidentes en el club de alterne en el que trabajan, emprenden una huida para escapar de su proxeneta (Romeo, encarnada por Asier Etxeandia) que se hace más dura y salvaje a cada momento que pasa. Y es que los sicarios de Romeo (Miguel Ángel Silvestre como Moisés y Enric Auquer como Christian), les persiguen. El actor bilbaino tiene muy claro que el personaje de Romeo es “el que más al límite me ha llevado en mi carrera. Romeo necesita de muchísima creatividad para ser verosímil, y el viaje que tiene es impresionante. Creo que el mayor infierno que vive mi personaje en esta tercera temporada es que él es su propia víctima. Eso me parece maravilloso de contar”.
La combinación de una trama más que ágil en forma de ‘road movie’ y el planteamiento de la prostitución y la trata de mujeres como telón de fondo, hizo que Sky Rojo fuera uno de los grandes éxitos de Netflix y que, cuatro meses después de su estreno, se lanzara la segunda temporada.
“La ficción está para agarar temas de la vida y contarlos en forma de cuento para entretener a la gente y para hacerla pensar. Aunque la serie no hace una denuncia como tal, sí que sus creadores han sido muy valientes en contar esta temática”, afirma Lali Espósito.
FINAL DEL VIAJE
Con el estreno de la segunda entrega aun calentito, se confirmó que la serie tendría una tercera y última temporada, que se estrena hoy y que en palabras de sus creadores, es “la más emocionante de todas”.
Y es una opinión que, además, comparten las actrices protagonistas. “Es muy fuerte lo que viene. Es muy loca e innovadora porque es una serie que desde el principio buscó sorprender al espectador y yo creo que con estos últimos ocho capítulos se han cumplido las expectativas”, apunta Espósito.
Las tres jóvenes protagonistas, tras robar el dinero a Romeo y librarse del suceso que acabó con la violenta muerte de uno de los matones del club donde trabajaban, huyen dispuestas a empezar una nueva vida. Pero una cosa es la intención y otra conseguir el objetivo. Y es que Romeo hará todo lo posible para evitar que puedan vivir su vida en paz.
Para ello contrata a un nuevo sicario al que en los episodios venideros da vida el actor chileno Tiago Correa, quien define a su personaje como “un sádico, un asesino que ama matar, no tiene escrúpulos, ni tiene apego emocional. Es un gozador de la muerte”.