Todavía a la décima edición del Aitzina Folk le queda una fiesta más por compartir con el público. La guinda a la celebración en la que está inmersa el festival solidario –tanto por este primer decenio de camino como por poder volver a llevarse a cabo con normalidad– llegará el próximo 4 de enero en el Principal. Allí estarán esperando Alos Quartet y una larga lista de invitados especiales. Será la última traca después del multitudinario concierto vivido ayer en el polideportivo de Mendizorroza de la mano de Ara Malikian.

La fiesta del Aitzina, Malikian y el público

Casi 4.000 personas se dieron cita en una actuación que desde hacía varios días tenía todo vendido, lo que en sí mismo ya es una gran noticia teniendo en cuenta que una de las dos razones de ser del certamen es la obtención de recursos económicos para apoyar la investigación en torno a la ataxia telangiectasia, una enfermedad de las denominadas raras que en Euskadi afecta a dos personas.

La fiesta del Aitzina, Malikian y el público

El otro eje del festival, por supuesto, es la música, y de eso hubo mucho de la mano de un Ara Malikian que ya es un viejo conocido del público gasteiztarra, con el que volvió a compartir la maestría de un violinista fuera de lo común en muchos sentidos. En un ambiente espectacular, intérpretes y espectadores vivieron una noche llena de alicientes y buenos momentos.

La fiesta del Aitzina, Malikian y el público

Fue el último concierto del año para el The Ara Malikian World Tour, que se toma un pequeño respiro después de pasar por Vitoria. Hasta el próximo fin de semana, los escenarios esperarán, aunque el violinista ya cuenta con una agenda más que completa hasta bien entrado el verano. Eso sí, ese camino lo retomará después de haber dejado en la capital alavesa a un público entusiasmado y a un festival que, gracias a él, va a poder sumar más apoyos a la causa. Sin duda, la mejor manera, en todos los sentidos, de llegar al nuevo año. l