Empezó 2020 y la agenda de conciertos estaba repleta, también en otros países, pero la llegada del covid lo frenó todo. Ante el panorama que quedó tras el confinamiento, Soziedad Alkoholika fue de las bandas que decidió no volver a subirse a un escenario hasta que se pudiera hacer en unas condiciones lo más parecidas a antes de la pandemia. No hubo formatos especiales ni actuaciones con público sentado y a distancia, ni streaming ni nada por el estilo. En esa decisión, el grupo gasteiztarra fue firme, así que hasta principios de este año, la formación no volvió a encontrarse con el público. Eso sí, desde entonces no para.

El listado de festivales y conciertos que desde el pasado invierno viene atesorando SA deja a las claras que había muchas ganas de reencontrarse con los alaveses. No hay más que recordar, por ejemplo, las tres multitudinarias actuaciones en Vitoria en solo seis meses. A la banda no le gusta nada repetir tanto en casa, pero en marzo dejó sin entradas a Mendizorroza, en junio arrasó en el Azkena Rock Festival y en agosto atrajo a miles y miles de personas a las txosnas.

Pero al grupo le faltaba volver a encontrarse con el público extranjero y recuperar su agenda internacional. A eso también se le va a poner remedio antes de que acabe este año de vuelta a la normalidad. En concreto, el próximo 4 de diciembre, la formación será parte del cartel del festival Hell and Heaven Open Air, que se celebrará en la ciudad mexicana de Toluca, certamen de tres días que contará con la participación de grupos como Kiss, Judas Priest, Scorpions y Pantera, entre otros muchos.

En concreto, los vitorianos formarán parte de la última jornada, aunque de momento no se sabe si la formación aprovechará el viaje para ofrecer más conciertos en torno a esas fechas. Por de pronto, Juan (voz), Jimmy (guitarra), Pirulo (bajo), Iñigo (guitarra) y Alfred (batería) se van a poder quitar la espina con la que llevan desde hace más de dos años y reencontrarse con los miles de seguidores que tiene más allá del charco.

“Una de las mejores partes de estar en una banda es la posibilidad que nos da de poder viajar y la oportunidad que nos da para conocer las escenas de otros países, compartir experiencias y hacer amigos por cualquier lugar. Eso es un auténtico lujo. En países como Chile, Colombia, México o Argentina hay una buena panda siempre detrás nuestro y es muy gratificante que desde otros países conecten y se identifiquen con lo que hacemos y decimos”, decía Juan el pasado junio en una entrevista con este periódico.