- Más oscura y terrorífica que las temporadas previas y con olor a despedida, así es la cuarta temporada de la serie Stranger Things, que estrena hoy en Netflix su primera parte. “Creo que es la temporada que más miedo da. Recuerdo que desde el momento en el que leímos los guiones nos dimos cuenta de que iba a ser intensa”, cuenta Natalia Dyer -Nancy Wheeler en la serie-.
“Es la temporada más grande. Todos hemos crecido. Los fans, los chicos, la historia. La serie ha sido siempre una carta de amor al cine y, si la primera temporada recordaba a Los Goonies o a Stand by me, esta se parece más a Pesadilla en Elm Street”, apunta Charlie Heaton, Jonathan Byers en la exitosa ficción.
Los dos años de rodaje y las más de ochocientas páginas de guion de los creadores, Matt y Ross Duffer, se han transformado en una temporada más larga de lo habitual, con episodios de 70-80 minutos. La primera parte esta disponible desde hoy y la segunda verá la luz el próximo 1 de julio. “Es la temporada más desarrollada. Empieza a abrir la puerta para prepararnos para el final. Abre también una cortina para dar una explicación a todo lo que ha sucedido a lo largo de las temporadas en Hawkins (la pequeña ciudad donde se desarrolla)”, añade Heaton sobre la serie que ha lanzado al estrellato a Millie Bobby Brown (Eleven, en la serie).
La nueva temporada comienza seis meses después de la batalla en el centro comercial. El grupo de amigos está separado y en este momento surge una nueva y terrorífica amenaza sobrenatural que representa un horrible misterio que, si consiguen resolver, podría poner fin a los horrores del upside down, la realidad alternativa que caracteriza esta serie.
Pese a la enorme expectación de los fans cada vez que llega una nueva temporada, Dyer y Heaton aseguran que intentan no pensar en ello y que la presión es algo que sobrellevan gracias a “la familia” que ha creado todo el equipo de la serie, cuenta el actor. “Los Duffer son tan buenos escribiendo, son unos guionistas fantásticos que siempre consiguen llegar a sitios increíbles. Nos encanta la historia y los personajes y tenemos muchísima confianza en la historia que están creando”, añade Dyer.
Esta será la penúltima temporada de la saga, que arrancó ambientada en los años 80, cuando un niño de 12 años llamado Will Byers desaparece misteriosamente. Poco después, Eleven, una niña aparentemente fugitiva y con poderes telequinéticos, se encuentra con Mike, Dustin y Lucas, amigos de Will, y los ayuda en la búsqueda. Búsqueda en la que de repente se ven envueltos en una serie de extraños y peligrosos sucesos. Bajo la superficie de este ordinario pueblo se esconde un enigma, experimentos gubernamentales y una peligrosa puerta que conecta nuestro mundo con un reino poderoso y siniestro. Este fue el punto de partida de una serie que ha creado un universo propio y que se cerrará con una futura quinta temporada.
Desde su estreno en 2016, el fenómeno mundial de Stranger Things ha acumulado más de 65 premios y 175 nominaciones, incluyendo las de los Premios Emmy o los Globos de Oro, entre otros. Además, es uno de los títulos más vistos de Netflix. La tercera temporada acumuló 582 millones de horas de visionado en sus primeros 28 días de estreno y es la tercera ficción más vista en la historia de la plataforma, únicamente después de las dos temporadas de Los Bridgerton.