Que donar sangre salva vidas no es una frase nueva, es conocida y sabida ya por todas y todos. Pero repetirla no es baladí: los donantes siguen proporcionando el único suministro de sangre que salva vidas. Donar plasma también es una prioridad absoluta, presente y futura. Miguel Ángel Vesga, director del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos de Osakidetza, habla sobre estas cuestiones.
¿Por qué es tan importante donar?
–Porque la donación de sangre salva vidas todos los días. Cada año cerca de 30.000 pacientes salvan su vida, o mejoran su calidad gracias a las donaciones anónimas y desinteresadas de 60.000 donantes. Además, la donación de sangre fortalece nuestro sistema de salud y contribuye a nuestra mejora como comunidad, haciéndola más sostenible y solidaria. Cada día y en todos los hospitales de Euskadi se necesita sangre para atender a los enfermos; no solo ante accidentes graves o urgencias, sino también en el día a día para tratar anemias, poder atender cirugías… Además, a pesar de los avances médicos y científicos, por el momento, la sangre no se puede fabricar y sólo puede ser donada altruistamente por una persona sana. Es importante tener en cuenta también, que los distintos componentes que se obtienen de cada donación (hematíes, plaquetas y plasma) tienen una fecha de caducidad determinada, lo que hace que sea imprescindible tener un flujo diario de donaciones de sangre para poder dar respuesta a todas las necesidades de los hospitales de Euskadi.
También cobra mucha importancia la donación de plasma, ahora andan inmersos en una nueva campaña para impulsar esta solidaridad.
–La donación por plasmaféresis es un tipo más de donación, aunque difiere en concepto y tratamiento. Del plasma se obtienen una gran cantidad de proteínas o hemoderivados que contribuyen con el buen funcionamiento de nuestro organismo. Consiste en separar el plasma sanguíneo y una vez realizado esto, en el laboratorio se extraen, separan y envasan las diferentes proteínas específicas que se encuentran diluidas en él, que a día de hoy no somos capaces de sintetizarlas artificialmente. Ejemplo de ellas son las inmunoglobulinas, encargadas de protegernos frente a innumerables infecciones, la albúmina, proteína que transporta diferentes sustancias y fármacos, haciéndolos llegar hasta los distintos tejidos o los factores de coagulación y un largo etcétera, y que son de necesarias para el tratamiento de diversas situaciones vitales y enfermedades como las propias enfermedades autoinmunes, fibrosis quísticas, procesos oncológicos, alteraciones de la coagulación, situaciones con pérdidas de volumen sanguíneo y tantos otras.
¿Cómo se realiza este proceso?
–Este proceso se realiza a través de unas máquinas llamadas separadores celulares, extrayendo la sangre en varios ciclos de poco volumen sanguíneo, reteniendo el plasma y separándolo de las células sanguíneas que vuelven al donante por la misma vía. Esto nos permite donaciones más frecuentes y una recuperación post donación casi inmediata. La principal y más importante utilización del plasma es la obtención de medicamentos para los cuales no existe una alternativa a esta preciada materia prima (el plasma obtenido de las donaciones) y en todo esto aún estamos lejos de ser autosuficientes y dependemos de factores externos.
¿Es la donación de plasma actualmente una prioridad?
–Sí, sin ninguna duda. La donación de plasma es una prioridad absoluta presente y futura. Es estratégico que no dependamos de terceros países para disponer de estos medicamentos cruciales para la supervivencia de muchos pacientes, por lo que animamos a todos y todas a informarse con nuestro personal para donar plasma de forma regular y sencilla.
En cuanto a la sangre, ¿Cuánta se necesita diariamente en los hospitales vascos?
–Todos los días en Euskadi se necesitan entre 400 y 500 donaciones de sangre. Todos los días necesitamos que casi 500 personas, de forma voluntaria y totalmente altruista, se acerque hasta uno de los cuatro puntos fijos de donación que tenemos en Euskadi o a una de las más de 10 unidades móviles que cada día recorren nuestra comunidad. De cada donación se pueden obtener hasta 7 productos y medicamentos diferentes con los que son tratados hasta un número similar de pacientes.
¿Qué pasa cuando no hay sangre suficiente de reserva?
–Sin duda, uno de nuestros principales objetivos es no encontrarnos nunca ante esa situación. Para ello, se programan todas las unidades móviles que diariamente recorren los tres Territorios Históricos y se convoca regularmente a los donantes para que acudan a donar sangre. La mayoría de los componentes sanguíneos tienen cortos períodos de caducidad, por lo que no se pueden almacenar para períodos de escasez. Como regla general, cuando estas reservas son inferiores a las necesidades de siete días, se ponen en marcha medidas para incrementar el número de colectas y de donaciones.
No obstante, pese a los esfuerzos, supongo que algunos periodos del año son más complicados para las donaciones.
–Sí, algunos periodos del año son más complicados; navidades, verano… Normalmente, los periodos de vacaciones implican una bajada de las donaciones de sangre, por lo que, tratamos siempre de anticiparnos para conseguir aumentar las donaciones en los meses anteriores y también posteriores.
¿Cuántos donantes hay de media en Euskadi?
–En Euskadi hay alrededor de 60.000 donantes de sangre. Es una cifra que hay que aumentar.
“Recuerdo un trabajo que hicimos con niños, donde les pedíamos que crearan una serie de mensajes o lemas para motivar a la gente a donar sangre y la verdad es que plantearon una frase que creo que es muy gráfica y lanza un mensaje muy claro y directo mientras tú tienes miedo a donar otro tiene miedo a morir. Además, la estadística nos dice que, a lo largo de nuestra vida, tres de cada cuatro personas vamos a necesitar sangre para recuperar nuestra salud o incluso para salvar nuestra vida. Es poco probable que seamos de ese 25% que se libra, pero incluso en ese caso, tenemos que tener la seguridad absoluta de que alguien muy cercano y que realmente nos importa va a necesitar sangre. Creo que esto debe movernos a todos, porque este pequeño gesto de apenas 15 minutos está salvando muchas vidas”. Con estas palabras, Miguel Ángel Vesga anima a los ciudadanos a seguir donando sangre y plasma.
Donar sangre es muy sencillo: basta con acercarse a unos de los puntos fijos de donación o a cualquiera de las unidades móviles. Toda la información sobre la ubicación de todos estos puntos se puede encontrar en la página web www.donantesdesangre.eus y en la app Donantes Euskadi. “Aquí también se ofrece información sobre el proceso de la donación de sangre, la importancia que tiene, cómo están los niveles de sangre actuales en Euskadi… Además, incluye un área privada, a la que se puede acceder con la Bakq de Osakidetza, que permite ver todo el historial de donación, grupo sanguíneo, carné de donante y también pedir cita para las donaciones de aféresis. Cabe destacar que de cada donación de sangre se obtienen tres componentes sanguíneos; plaquetas, hematíes y plasma. Así pues, cada donación de sangre tiene la capacidad potencial de salvar tres vidas humanas. Hay que añadir los medicamentos que se obtienen del plasma de cada donación, que benefician al menos a otras cuatro personas. “La donación de sangre debe ser un acto cotidiano que nos de autosuficiencia, seguridad y que garantice la disponibilidad de los componentes sanguíneos para atender las necesidades de nuestro sistema sanitario. Recordar que los hombres pueden donar hasta cuatro veces al año y las mujeres tres, siempre respetando un intervalo mínimo de dos meses entre donaciones. La verdad es que no es fácil mantener un flujo diario de donantes que acudan regularmente a donar sangre. En este sentido, el relevo generacional de los donantes es muy importante ya que la base de los donantes de Euskadi está cada vez más envejecida y es necesario incorporar a los más jóvenes. Para ello, hacemos un esfuerzo especial de concienciación sobre todo con la gente más joven. Tenemos campañas específicas de promoción de la donación de sangre en centros educativos, centros de formación profesional, universidad… Y hay que reconocer que la respuesta de los jóvenes es muy positiva. Objetivo para garantizar la suficiencia en todo momento es convencer al 5% de nuestra ciudadanía que se convierta en donante regular de sangre y/o plasma”, explica el profesional.
Requisitos
Por último, los requisitos que hay que cumplir para ser donante de sangre son muy sencillos; hay que tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kgs y no estar en ayunas. Si es la primera donación, debemos acudir con un documento de identidad con foto para que puedan hacer el registro. El proceso de la donación de sangre comienza rellenando un cuestionario previo sobre nuestra salud y hábitos relacionados con ésta. Este cuestionario, que el donante repasará junto a un médico antes de donar, es un filtro de seguridad y permite detectar si existe algún motivo de exclusión.
“La mayoría de estas exclusiones son temporales, por lo que transcurrido un tiempo es más que probable que se pueda donar. Si bien es cierto que existen exclusiones definitivas, estas son muy pocas. Aproximadamente el 70% de la población puede donar sangre aunque menos de un 5% lo hace con regularidad”, detalla. En Euskadi la donación de sangre se gestiona desde el Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, dependiente de Osakidetza.
“Este centro es el único autorizado para recoger toda la sangre que diariamente se dona en Euskadi, analizar todas esas donaciones, obtener los tres componentes sanguíneos que se consiguen con cada donación (y el plasma que va a ser esencial para otros muchos medicamentos), almacenarlos y distribuirlos en función de las necesidades de cada centro hospitalario”.