La compañía de Iparralde Malandain Ballet Biarritz regresa este sábado a la capital alavesa para protagonizar una de las últimas citas de la programación invernal de la Red de Teatros con el público. En concreto, el grupo compartirá con el público las coreografías Sirènes y Sinfonía. Así sucederá a partir de las 19.30 horas en un Principal que todavía tiene entradas disponibles.
En el caso de Sirènesi, Arcangelo Corelli, Francesco Araia y Hermann Raupach. La pieza se presentó por primera vez en 2018 y en ella toma parte una veintena de bailarines. “Crecí al borde del océano, fascinado, escrutando su espuma sin poder descubrir sus misterios. Lo que hubiera sacrificado, lo que hubiera aprendido si un pacto funesto me hubiera abierto las puertas abisales. En ese océano, familiar e imaginario al mismo tiempo, sirenas y humanos escenifican su destino”, apunta el creador sobre esta creación nacida tras ganar el Concurso de Jóvenes Coreógrafos Clásicos y Neoclásicos organizado en Biarritz en 2016, en el marco del Polo de Cooperación Coreográfica del Gran Suroeste.
De 2021 es la otra pieza protagonista de este sábado en el centenario edificio de la calle San Prudencio. Con coreografía de Thierry Malandain, la obra toma como punto de partida la música de Luciano Berio, que escribió una sinfonía para ocho voces amplificadas y orquesta.
En este caso, se usa tanto la partitura como el tiempo en la que fue creada para presentar al espectador la historia de un nuevo rey llamado Covid-19. “Creada en las tinieblas e incertidumbres del segundo confinamiento de 2020, se puede considerar Sinfonía, explica el propio Malandain. Es ésta una pieza “sobre fronteras, barreras y límites. Pero, como se suele decir, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”. O no. Eso, este sábado, queda en manos del público vitoriano.