- Antonio Banderas, Penélope Cruz y Óscar Martínez son el trío estelar de Competencia oficial, una sátira desternillante sobre el cine, la interpretación y el arte en la que la lucha de egos y la exposición permanente de los actores se desnuda sin pudor dejando al aire las “tonterías” del mundillo.
“Creo que el mundo de los egos existe en cualquier profesión, también en el periodismo, y en la política, ya ni te cuento: no hay más que ver el momento que estamos viviendo, que es espectacular”, dijo el malagueño, preguntado por el fin de semana de acusaciones extremas entre políticos del Partido Popular. En la política, opinó Banderas, “existen muchos más egos que en el mundo nuestro”.
Lo que pasa, explicó, es que los actores tienen “una lupa permanente” sobre todas las actividades que hacen “dentro y fuera de las cámaras”. Todas esas “tonterías” que se ven en la película “ocurren por la inseguridad que produce el ser actor, porque estamos muy expuestos”. Y contó que los actores crean “rituales de comportamiento” para atraer la buena suerte, lo que ratificó el maestro argentino de las tablas Oscar Martínez.
“Yo llevo cincuenta años de profesión y el temor a estar expuesto es permanente”, apostilló Martínez. “Es cierto que es peor porque el teatro es un salto al vacío todas las noches. Y lo loco es que todos sabemos que es imposible repetir lo del día anterior”. Por eso, agradeció “la oportunidad de reírnos de nosotros mismos”, que “es muy sano”, consideró el actor.
La película parte del capricho de un empresario multimillonario que quiere hacer una película para dejar huella; para ello, contrata a un equipo estelar formado por la inasequible cineasta Lola Cuevas (Penélope Cruz), reconocida como fenómeno mundial, y a los dos mejores actores del momento, dueños de un talento enorme, pero con un ego aún más grande.
Son el atractivo y seductor actor de Hollywood Félix Rivero (Banderas) y el actor de teatro radical, minucioso y perfeccionista Iván Torres (Oscar Martínez), dos leyendas cada uno en lo suyo, de caracteres absolutamente irreconciliables. La directora decide llevarlos al extremo, obligándoles a realizar una serie de pruebas cada vez más raras para entrar en los roles que les tiene asignados, hasta que el enfrentamiento entre ambos se hace insoportable.
“Ella tiene ego y medio”, aportó Cruz, para quien Lola Cuevas es una mujer que “tiene mucho miedo”: “Yo siempre me la imaginaba cenando en Nochebuena sola en un restaurante de lujo, en plan ‘yo estoy bien, no necesito a nadie’, pero está fatal”.
A Cruz le encantan las comedias, aunque consideró que es difícil que le llegue un guion bueno. “Es un género muy delicado, complicado, pero tener un guion como este y el ‘ojo’ de estos dos (Banderas y Martínez), que lo ven todo y que tienen un sentido del humor tan peculiar, original e inteligente, ha sido una liberación poder interpretar a esta loca”.
Dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat, los creadores de cintas tan divertidas como El hombre de al lado o El ciudadano ilustre, uno de los filmes más premiados de la cinematografía argentina, ganador del Goya a la mejor película iberoamericana en 2017, Competencia oficial no deja títere con cabeza. Aunque se estrenó en la Sección Oficial del Festival de Cine de Venecia, la película llega a las salas de España el próximo viernes, 25 de febrero, y a mediados de marzo se estrenará en toda Latinoamérica.