- La nueva película de Pixar, “Red”, presenta una historia sobre la diversidad, el crecimiento y lo que supone tener 13 años, inspirada en la relación de la directora con su madre. La cinta, además, es la primera del estudio que tiene un equipo de liderazgo exclusivamente femenino. “Ha sido superemocionante trabajar con un equipo de mujeres increíblemente talentosas. Todas sabíamos muy bien lo que queríamos transmitir, porque de una manera u otra nos sentíamos reflejadas”, apunta la productora Lindsey Collins.

La cinta presenta a Mei Lee, una chica de 13 años algo rara pero segura de sí misma, dividida entre ser la hija obediente que su madre quiere que sea y el caos propio de la adolescencia. Su madre, Ming, no se separa de ella. Y si los cambios que está sufriendo su cuerpo, sus intereses y sus relaciones no fueran suficiente, cada vez que se emociona demasiado -lo que ocurre frecuentemente-, se convierte en un panda rojo gigante, lo que se presenta como una metáfora de la pubertad. La película mezcla elementos de la cultura pop occidental con influencias orientales como el anime.

La directora confiesa que la cinta está basada en la relación con su madre: “Nací en China y emigré a Toronto (Canadá) cuando tenía dos años. Y como Mei Lee en la película, soy hija única. Siempre fui muy cercana a mis padres, especialmente a mi madre. Ella y yo hacíamos todo juntas”, cuenta. “Sin embargo, cuando llegó la adolescencia y comencé a involucrarme en el anime, los cómics, y salía cada vez más con mis amigos, ella no entendía por qué estaba obsesionada con esos personajes ficticios y quería estar sola”.