“No hay una foto de los ocho del Grupo Gaur juntos porque cada uno pensaba en sus cosas”

¿Es cierto que a lo largo de su trayectoria no ha tenido mucho cariño a los canales de distribución habituales?

-Es una pregunta extraña y no sé cómo contestarla. Son las circunstancias. Es como que yo le propusiese hacer el Grupo Gaur a Amable. No tiene más razón de ser que era el único que vivía en Donostia. Todos los demás estaban en otros pueblos. La idea me vino a las cuatro de la mañana y luego fue Oteiza el que le dio el título. De hecho, no hay ni una foto de los ocho artistas juntos porque cada uno de nosotros estaba pensando en sus cosas.

¿No había una idea de comunión entre ustedes?

-Sí la había porque cuando tuve la idea era por eso. Llamé a Amable porque era el que vivía cerca de mí y él estaba de acuerdo. De ahí fuimos a ver a Oteiza, que también dijo que sí; luego se sumó Basterretxea; para incluir a Mendiburu fuimos a verle a Ondarreta; y de allí fuimos a por Chillida, que puso la condición de que Balerdi estuviese. Pero Balerdi ya estaba en la otra exposición, por lo que no tenía sentido si queríamos hacer la muestra al mismo tiempo que la del Centro de Atracción y Turismo. Yo quería que el público pudiera comparar lo que se exponía en esa exposición, en la que podíamos estar también nosotros si nos hubieran invitado, con la nuestra y así ver las diferencias que había. Al final, nuestra muestra se suspendió y se retrasó varios meses y no pudieron coincidir en el tiempo.

Tras ella, se habló de hacer una segunda muestra, pero se decidió disolver el grupo. Con la perspectiva actual, ¿cree que el grupo debería haberse prolongado más en el tiempo?

-La respuesta puede ser sí o no, es imposible tener una contestación clara. Todos los que estábamos ahí teníamos nuestra vida artística independiente lo más profesional que podía ser.

“Quería que el público pudiera comparar lo que se exponía en esa exposición con la nuestra”