Un lleno tras otro. A pesar de las dificultades planteadas por la pandemia y los cambios que hubo que introducir en el programa a causa de la situación sanitaria y la dificultad para acudir a la capital alavesa de algunos de los invitados en principio, la respuesta del público el pasado curso a Cita con la Poesía se dejó sentir de manera clara. Las restricciones obligaron, eso sí, a reducir el aforo de la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa a 76 personas, que tenían que retirar cada vez la pertinente invitación para poder acudir. Pases que volaban en muy poco tiempo, dejando a muchos posibles asistentes quedándose con las ganas. Este viernes toca empezar una nueva temporada, pero, por suerte, la situación va a ser distinta. Todas las butacas se pueden usar y ya no es necesario conseguir ninguna entrada gratuita de manera previa. No es todo normal, pero casi.
El primer encuentro de esta nueva campaña se producirá a partir de las 19.30 horas. No hay que perder de vista, de todas formas, que sí se mantienen algunas otras medidas con respecto al coronavirus que se deben tener en cuenta, como el uso de mascarilla. Pero, a partir de ahí, se puede decir que Cita con la Poesía recupera el escenario más parecido a antes de marzo de 2020. En un guiño a lo vivido el curso pasado y a toda esa gente que se quedó a las puertas de compartir algunos de los recitales que se produjeron, el ciclo coordinado por Ángela Serna va a arrancar justo con el último montaje que cerró la temporada anterior, aunque con algunos cambios.
El fundamental es que a la palabra se le va a unir la presencia de la música en directo. De eso se encargará el trío Cheek To Cheek, conformado por Mónica Durán, Agustín Chaves y Pablo Gutiérrez. Junto a ellos estarán la propia Serna y Pilar Corcuera, aunque transformadas en Anne Sexton y Sylvia Plath. De hecho, los sonidos servirán para recrear ese encuentro entre ambas escritoras en el bar del hotel Ritz de Boston, para llevar a los espectadores a ese instante de finales de la década de los 50 del siglo pasado.
Durante las tardes de una semana, en los descansos del taller literario al que estaban asistiendo las dos creadoras en ese lugar, ambas se conocieron y compartieron unas cuantas conversaciones y confidencias. Después cada una siguió su camino, aunque Corcuera y Serna las vuelven a reunir en pleno siglo XXI y en la capital alavesa. Momentos de diálogo y de recitación irán construyendo esta primera cita de la temporada, sumando a la propuesta algunas canciones de la época del encuentro real del que parte la propuesta. "Son dos poetas que están marcadas por la tragedia de haber puesto fin a sus vidas pero también porque vivieron dentro de una gran contradicción. En sus familias, tan adineradas, habían sido preparadas para ser madres, esposas y mujeres decorosas, pero eso se les puso en contra. Se atrevieron a expresarse desde su yo y a abordar temas que eran tabú en ese momento. Hablaban de la sexualidad, de los problemas de la maternidad, de la menstruación, del aborto, de la muerte y del suicidio. Eso hizo de ellas dos mujeres muy especiales".