l mundo de la música soul tiene múltiples paladines aunque ninguno tan dotado, sensual y poderoso como Otis Redding, en feroz competencia con otro vocalista inmortal como Sam Cooke. En septiembre se habría cumplido el 80º aniversario del nacimiento de Otis, si un trágico accidente aéreo no nos lo hubiera arrebatado a finales de 1967. Con motivo del cumpleaños, el estado de Georgia le dedicó un día y se editaron mezclas nuevas mejoradas en sonido de clásicos de un repertorio que dejó himnos como (Sittin´ on) the dock of the bay y Hard to handle.
La sombra de Otis es muy alargada; y no solo en el ámbito de la música negra y el soul. Que se lo pregunten a aguerridos representantes del rock, de Springsteen a Black Crowes. El icono del soul habría cumplido 80 años el pasado 9 de septiembre y su estado natal, Georgia, honró su impresionante legado musical declarando la fecha como el Otis Redding Day en un acto celebrado en el museo de la leyenda del soul.
Paralelamente, el sello Rhino (Warner) presentó una serie de lanzamientos que reivindican la música que convirtió a Otis en leyenda en los años 60 y que sigue siendo escuchada por las generaciones más jóvenes. El legado de Otis es hoy más grande que nunca y sus canciones suman más de tres billones de streams, a pesar de que su carrera profesional no alcanzó la década. Los aficionados podrán escuchar ahora algunos de sus clásicos en sonido inmersivo Dolby Atmos, himnos como These arms of mine, Pain in my heart, Love man, That’s how strong my love is, I’ve got dreams to remember...
A esta recuperación mejorada en sonido se suman sus dos canciones navideñas: Merry Christmas baby y White Christmas. Estas mezclas están disponibles desde el jueves 9 de septiembre en todas las plataformas de streaming que incluyan audio inmersivo. Además, a partir de esa misma fecha se podrá escuchar también una serie de remez- clas de algunos de los clásicos del considerado Rey del Soul. La serie comienza con un remix de Tramp (1967), a cargo del dúo electrónico australiano Korky Buchek.
A pesar de su corta carrera, Otis grabó algunas de las canciones más conocidas de la música popular negra. Hoy en día la música de Redding sigue siendo reconocida constantemente y ha sido galardonada con varios premios Grammy, además de haber entrado en el Rock & Roll Hall of Fame. La impresionante presencia de su voz, similar a su constitución física, deslumbró al público blanco en el Festival de Monterrey, en 1967, cuando se comió a las estrellas locales, Jefferson Airplane, con el apoyo de los M. G’ s.
“Shake, que lo diga todo el mundo”, cantó. Hasta su trágico final, nadie dejó de moverse, febril o sensualmente, según el tempo de sus canciones, que hicieron famoso al sello Stax y contaron siempre con la ayuda del dotado guitarrista blanco Steve Cropper, para quien “Otis era un hombre puro, nadie puede decir nada malo de él”, explica el músico en Otis Redding. Una vida inacabada, una biografía escrita por Jonathan Gould y editada por Neo Sounds que lo cuenta todo sobre este músico universal que se dejó influenciar por el Sgt. Pepper de The Beatles y buscaba un sonido más denso cuando falleció, como prueba su canción bandera, (Sittin´ on) the dock of the bay, editada tras su deceso.