- José María Pérez González, Peridis, cumple hoy “dos ceros subidos uno encima del otro”, 80 años en los que no solo ha regalado algunas de las mejores viñetas de la prensa, sino en los que ha protegido el Románico español como pocos; y por eso reconoce que es “mitad humor gráfico mitad Románico”.

Peridis (Cabezón de Liébana, Cantabria, 1941) afronta las 80 vueltas al sol que su vida ha dado sintiéndose un “afortunado” ya que será investido doctor “honoris causa” por la Universidad de Alcalá de Henares y recibirá el Premio Nacional de Restauración que ganó en 2018 y que por motivos de la pandemia no pudo recibir.

“Me han otorgado el título “honoris causa” lógicamente mirando hacia atrás, pero yo quiero seguir mirando adelante”, dice este palentino de corazón. Esa tierra que le hizo amar el Románico a este reconocido arquitecto experto en rehabilitación de edificios histórico-artísticos, y promotor de las Escuelas Taller en España, cuya primera sede creó y dirigió en 1986 en Aguilar de Campoo (Palencia), localidad donde se mudó con su familia con tan solo 4 años.

Por eso no duda en decir que lo que más destaca es la “labor social dentro de la arquitectura”, la puesta en marcha de la Fundación Santa María la Real, y su obra magna, la Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica.

“Soy un afortunado en unas cosas y soy un desafortunado en otras, en las primeras sobre todo por lo que tiene que ver con mi relación con la sociedad y el trabajo creativo; y en el otro lado por las desgracias, porque no todo ha sido dulzura, también hay un valle de lágrimas”, confiesa.

Pero Peridis no puede obviar su faceta como humorista gráfico, esa profesión que le ha hecho ser uno de los protagonistas del imaginario colectivo de las últimas décadas y que ha provocado que políticos como Esperanza Aguirre reconocieran que: “un político español de nuestro tiempo no puede decir que lo es si no sale en las tiras de Peridis”.

Unas declaraciones que al serle recordadas le hacen exclamar: “¡eso es un elogio!”. Y por eso, ha reconocido el artista, se siente “mitad humorista gráfico mitad Románico”.

“El humor gráfico es un trabajo apasionante, ahora mismo tengo delante la caricatura de Rufián y Bolaños y conseguir el parecido para explicar cómo están discutiendo los presupuestos es un esfuerzo, pero consigues la viñeta y te quedas satisfecho. Y el Románico es la “satisfacción per se, el arte más divertido, juguetón, poético, bíblico”, expresa.

Sobre este arte, el protagonista de algunas de las viñetas más reproducidas, afirma que lo que más valora es que “sea bueno, que aporte, que nos haga sonreír o reír y que nos ayude a entender mejor a nuestra sociedad y a perdonar a los políticos”.

“El máximo de una caricatura política es conseguir personajes”, añade sobre este don que, en la actualidad, cuenta con alguna dificultad: “Estos políticos son jóvenes, están muy verdes y siempre están en el cuerpo a cuerpo; los de antes eran mayores y tenían una gran personalidad, como Suárez, Fraga y Felipe González. Hay personajes que son históricos y tienen fuerza en sí mismos”, matiza.

Respecto a lo que le queda por hacer, que espera que siga siendo mucho, Peridis confiesa que es completar su Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica.