- “El tener un Goya trasciende lo cinematográfico. Lo tienen mis padres y de repente me enseña fotos que se ha hecho el fontanero, la vecina... La gente pasa y se hace fotos con ella. Es como ir a Lourdes”, explicaba ayer David Pérez Sañudo, director de Ane, la película alavesa, rodada en euskera, que cerró ayer la 27ª Muestra de cine español. El largometraje narra la desaparición de Ane (Jone Laspiur), la hija de la actriz vitoriana Patricia López Arnaiz, que vive separada, y todo el mundo que descubre de su hija y que desconocía. Los tres obtuvieron estatuilla en la pasada edición de los Goya por el guión, la actriz protagonista y la actriz revelación.

Para López Arnáiz, ha sido la culminación de un año plagado de estrés, hasta el extremo que tras los Goya se pasó una semana en el sofá, desconectada del mundo. “Es un momento muy eufórico pero después he tenido que olvidarme porque mi salud estaba en peligro. No he recogido ni asimilado aún el valor de todo eso. Estoy como en la resaca y mirando hacia delante”. El valor del premio radica además en que es la primera actriz que lo gana con una película rodada en euskera. Para el realizador y autor del guión el cambio “es drástico. Desde San Sebastián fue pasar de una vida muy espartana en que la apuesta por hacer cine pasaba por no cobrar cuando escribías y mientras estabas en otro trabajo levantabas un proyecto”.

Pero si para alguien ha significado un cambio ha sido para la joven Jone Laspiur, estudiante de Bellas Artes que dejó su trabajo de becaria para hacer Akelarre y después Ane. Ahora estudia teatro en Madrid y ha descubierto un mundo que le llena y le hace “muy feliz”. “Ha significado una confirmación y legitimación de mi trabajo, no sabía si lo estaba haciendo bien. Un antes y un después, una confirmación de que puedo seguir por aquí, me ha ayudado a tomar decisiones”.

La historia narra la desaparición de Ane y cómo sus padres se dan cuenta de que no conocían su vida. Para el guionista y director, “hay algo perverso en culpar a los padres por lo que hace el hijo o hija, no saberlo no implica una dejadez de funciones. Hay aspectos de mi vida que me daría pudor que conocieran mis padres”. Para la actriz que interpreta el papel de madre (Patricia López) “es parte del rito iniciático, hay momentos en que tienes que tener tus herramientas y salir al mundo. Es parte del desarrollo de las personas”.

Desde el primer momento, la decisión de David era clara de que se rodada en euskera (“era como un reto colectivo”) y aunque al comienzo había fragmentos en francés (para que entrara una productora) finalmente se eliminó. “La mezcla idiomática es compleja institucionalmente hablando. Hay dos canales en ETB y a veces por tener un 15% en otro idioma te ponen reparos, cuando eso no pervierte la historia”.

Como balance, el director de la muestra, Luis Alegre, se mostró “muy contento y satisfecho de haberla podido llevar a cabo”, aunque haya habido menos asistencia pero señaló que el mero hecho de haberla realizado “es un acto de resistencia de la cultura ante las amenazas de la realidad. La pandemia ha sido devastadora para la gente que va al cine”.

“Ha sido una legitimación de mi trabajo, un antes y un después y me ha ayudado a tomar decisiones”

Goya actriz revelación por ‘Ane’