La situación generada por la pandemia desde marzo del año pasado tiene a Mikel Gil atado, casi de forma literal, a su estudio de la capital alavesa. No hay duda de que entre esas cuatro paredes ocurren siempre cosas importantes, pero tampoco de que el Dj y productor gasteiztarra, como tantos otros colegas, lleva más de un año suspirando por volver a encontrarse con el público de aquí y de allá. Al fin y al cabo, el creador es un habitual de sesiones en ciudades de diferentes países y continentes. Puede que el coronavirus tenga la agenda secuestrada, ojalá durante no mucho tiempo más. Pero eso no significa que la creatividad y las ganas de hacer estén detenidas. Todo lo contrario. Por eso se acaba de hacer realidad un nuevo EP, New Acid.

Distribuido por Sony Music, MN2S y K Digital (Asia), el trabajo ha sido editado por el sello norteamericano R3UK de Love Vibration Nation (recientemente nominado a mejor label digital en los Grammy Awards). El trabajo es “techno oscuro y profundo, del que no hace prisioneros y disfruta sin ofrecer tregua desde su primer beat”, según explica Fernando Fuentes Panadero.

El EP se hizo realidad a finales del pasado mes y en muy pocos días ha ido escalando con fuerza. Es verdad que el hecho de que no haya sesiones ni festivales está dificultando mucho la promoción de estos y otros trabajos, pero también que Gil está consiguiendo, gracias a su forma de hacer, que los lanzamientos que, a través de distintos sellos internacionales, lleva realizando desde el inicio de la pandemia estén consiguiendo un eco importante en listados y plataformas. Parece que desde marzo de 2020 no puede haber buenas noticias, pero de vez en cuando sí se dan algunas.

Cabe recordar, por ejemplo, que el creador vitoriano compartió con el público hace poco Impossible to Concentrate, otro EP publicado, en esta ocasión de la mano de Bloody Moon Records. O no hay que perder de vista el To be continued con el que Gil despidió 2020, esta vez utilizando como plataforma de lanzamiento su vitoriano sello Lonely Owl Records. Sin olvidar el Physical Sense que, en pleno confinamiento, se hizo realidad gracias a la firma italiana Analytictrail Rec.

Son solo algunas muestras del trabajo desarrollado en estos últimos 13 meses, un tiempo que se está haciendo demasiado largo sin la posibilidad, por ahora, de volver a llevar a cabo sesiones presenciales. Es de esperar que en los próximos meses, tanto aquí como en otros lugares donde la huella del vitoriano está presente, la situación mejore de manera sustancial y se pueda recuperar, por lo menos en parte, la agenda. Mientras tanto, él no para de hacer música.