- Hace poco más de dos años, Milena Smit (Elche, 1996) trabajaba como recepcionista en un hotel. Hoy es candidata al Goya a la mejor actriz revelación por su primera película, No matarás, y Almodóvar la ha fichado para protagonizar Madres paralelas junto a Penélope Cruz y Aitana Sánchez Gijón. “Siempre he intentado no crearme muchas expectativas, todo lo que ha venido ha sido desde la ilusión, la emoción y la sensación de vértigo”, dijo a Efe la actriz alicantina, sin tiempo para asimilar tantas buenas noticias, pero con mucha calma al hablar.
Nació en Elche un poco por casualidad, su madre es manchega y su padre holandés. Creció entre la costa de Alicante y Murcia y hace cuatro años se fue a Madrid a buscarse la vida. “Empecé a trabajar, a conocerme a mi misma”, afirma, “no tengo una carrera, pero tengo unas tablas en la vida que me han hecho llegar a donde estoy”. Asegura que nunca se planteó “ser modelo, ni actriz ni nada por el estilo”. Nunca soñó con ello. “Iba más al día, no me preocupaba por el futuro; al terminar bachiller con 17 años, no me veía capacitada para decidir a qué me quería dedicar el resto de mi vida, me encontraba bastante perdida en ese ámbito”.
Lo de la moda empezó porque a los 15 años, en Murcia, se apuntó a una pasarela en un centro comercial. A raíz de eso le empezaron a llegar propuestas, entre ellas un videoclip con Los Planetas y algunos cortos. Un día le entró una propuesta de casting a través de Instagram. Nunca había preparado un personaje o un texto. “Me pidieron una prueba en vídeo y lo hice lo mejor que pude, ahora la veo y es horrorosa”. Pero a las dos horas le contestaron y convocaron para una prueba presencial. David Victori (Manresa, 1982) buscaba a la protagonista femenina de su opera prima, No matarás, la Mila sensual e inestable que seduce a Mario Casas en la película estrenada en cines en octubre pasado. La prueba de verdad vino después. “Le había encajado mi perfil físico, pero David quería saber si podía trabajar conmigo”, explica Smit. “Estuvimos cuatro horas haciendo una prueba, había preparado una serie de ejercicios de interpretación, meditaciones (...), me quité la coraza y salió algo muy bonito”.
Cuando aún no había superado la resaca del estreno de No matarás, Almodóvar llamó a su puerta en su búsqueda de actrices para el reparto de Madres paralelas, de la que solo ha trascendido que será un “drama intenso” sobre “madres imperfectas”. “No puedo decir absolutamente nada”, se apresura a señalar casi antes de escuchar la pregunta. De lo que sí puede hablar por fin, tras haber mantenido el secreto durante semanas, es del proceso de selección. “Empezamos hace dos o tres meses y yo sabía que iba bien, enseguida empaticé con el personaje”, indica, “iba saliendo todo sobre ruedas y al final nos dieron la noticia, estaba deseando compartirla”. De Almodóvar asegura que es un sueño trabajar con él: “Admiro muchísimo su trabajo y jamás pensé que iba a estar viviendo algo así, es una persona y un director maravilloso y estoy superagradecida de que haya decidido contar conmigo para este proyecto y deseando empezar”.
Pero antes de que suene la claqueta, el 6 de marzo se desvelará si se lleva el Goya a la mejor actriz revelación, que se disputa con Jone Laspiur (Ane), Paula Usero (La boda de Rosa) y la argentina Griselda Siciliani (Sentimental). Serán unos Goya diferentes, en la distancia, ya que los nominados no podrán trasladarse a Málaga para asistir a la ceremonia que presentarán Antonio Banderas y María Casado. “Es una pena, pero tenemos que apoyar a la Academia, es una situación muy complicada la que estamos viviendo, un momento de incertidumbre y de miedo y queremos ser responsables con lo que intentamos representar, que la cultura sea segura y evitar posibles contagios”, sostiene. Smit hace gala de esa madurez temprana que le ha dado la vida y, si le preguntan por sus cualidades, destaca “la responsabilidad, la disciplina y saber que realmente uno está consigo mismo el resto de lo que le queda de vida”.