"Con gran tristeza anunciamos que el 9 de febrero, Chick Corea falleció a los 79 años de edad, de una rara forma de cáncer que sólo fue descubierta recientemente". Con estas palabras y a través del perfil oficial del músico en Facebook se ha conocido el fallecimiento de una leyenda del jazz en particular y la música en general, un creador inigualable que deja tras de sí una trayectoria impresionante. "Mi misión siempre ha sido traer la alegría de crear donde pudiera". Son palabras del pianista y compositor norteamericano recuperadas por su familia para dar la triste noticia.

Han pasado casi seis años de su última visita a la capital alavesa -aquella vez junto a Herbie Hancock-, a un Festival de Jazz de Vitoria en el que siempre dejó grandes momentos y colaboraciones inolvidables, como con el también desaparecido Paco de Lucía. Una ciudad por la que siempre mostró su admiración y cariño, y que con su marcha también pierde no solo a un referente, sino a un amigo.

El pianista, teclista y compositor estadounidense de jazz Armando Anthony Corea, conocido como Chick Corea, ha muerto este martes a los 79 años como consecuencia de un cáncer poco común que le detectaron recientemente.

"No es solo que el mundo necesita más artistas, sino también mucha diversión" deja escrito Corea en las últimas palabras recuperadas por su familia, un parlamento final en el que el intérprete también hace referencia a sus "increíbles amigos músicos, que han sido como mi familia. Ha sido una bendición y un honor aprender y tocar con todos vosotros".

Nacido en Chelsea, Massachusetts (Estados Unidos), el 12 de junio de 1941, Corea es autor de una discografía imposible de resumir en pocas líneas, aunque hay títulos referenciales como Now He Sings, Now He Sobs, No Mystery, Crystal Silence, Three Quartets, Origin, y Eye of the Beholder, por citar solo unos pocos álbumes.

Aunque no es posible medir su trayectoria solo por los premios recibidos, atesora más de una veintena de Grammy, siendo uno de los artistas más veces nominado en la historia de estos premios.

Con una "hasta siempre, amigo", el Festival de Jazz de Gasteiz ha querido también sumarse a las innumerables reacciones que en todo el mundo está generando la noticia de la muerte de Corea, un creador que ha influido en varias generaciones de nuevos intérpretes. Un renovador, un hombre siempre en la vanguardia de la música, un investigador y una persona siempre dispuesta a sonreír y disfrutar. Es la presencia que siempre ha tenido Corea, por lo menos durante sus visitas a tierras vascas.

“Quiero agradecer a todos aquellos que a lo largo de mi viaje me han ayudado a mantener brillantes mis incendios musicales”. Sin duda, momentos tanto en el estudio como en los directos que millones de aficionados al jazz van a guardar para siempre en su memoria.