- “Es una idea que vengo acariciando desde hace años” dice Antonio Altarriba. Un proyecto que por fin se hace realidad con la intención de ser una plataforma de ayuda y promoción de los autores de cómic que están en proceso de profesionalización. A grandes rasgos, sobre esta base se asienta la Fundación El Arte de Volar, que toma su nombre de la obra que le valió al creador el Premio Nacional del Cómic hace diez años.
La entidad, que admite socios y donaciones para poder llevar a cabo su cometido, busca “potenciar y apoyar la creación en el ámbito del cómic, la ilustración, el arte gráfico y otros campos culturales; servir como sostén a la investigación académica, en especial para los investigadores noveles, desde una perspectiva amplia y multidisciplinar; y constituirse como un actor relevante en el panorama nacional e internacional del cómic, con especial atención al mundo hispanohablante y francófono, secundando propuestas con un profundo impacto social”, según recoge en sus principios fundacionales.
Para ello, va a poner en marcha convocatorias de becas de apoyo a la creación y a la investigación novel en historieta y arte gráfico; va a tomar parte en actividades vinculadas a las artes gráficas y visuales (salones, jornadas, encuentros, congresos y publicaciones de distinto tipo); y va a impulsar el desarrollo de propuestas que vayan más allá de las viñetas y afecten al cine, las artes plásticas, el teatro, la música o cualquier otra manifestación cultural contemporánea.
“Los primeros pasos son difíciles para quienes intentan trabajar en el mundo del cómic. Es un problema estructural que esta Fundación no podrá corregir. Somos conscientes de nuestras limitaciones. No ofrecemos la solución, pero sí, al menos, un pequeño parche. Es un parche en un globo que da para tomar altura. Aunque no podremos recoger muchos pasajeros, alguno podrá elevarse y ver el mundo desde arriba”, dice Altarriba, al tiempo que señala que “con la Fundación queremos garantizar unos cuantos vuelos. Aunque sea por una vez, pero sabiendo que, llegado arriba, resulta más fácil mantener la altura. El que se encela, se enciela. Y, a partir de ahí, quién sabe, quizá la gloria no quede tan lejos”.
Los primeros pasos de la entidad -que además de estar presente en las redes sociales, cuenta con toda su información en la web fundacionelartedevolar.com- ya se están dando en forma de primeras muestras y becas. A partir de aquí, solo queda esperar que el premiado y reconocido autor pueda mantener durante mucho tiempo el vuelo de esta destacada iniciativa.