- A principios del año próximo llegará al mercado La musa olvidada. El rimbombante título con el que el pianista de Llodio, Antonio Oyarzabal, ha querido bautizar al que será su tercer trabajo discográfico, terminado de grabar, hace apenas dos semanas, en el Auditorio Manuel de Falla de Granada. Y es que el nombre le viene como anillo al dedo, "pues refleja a la perfección lo que quería transmitir: piezas para piano de una calidad innegable, desconocidas muchas veces hasta para los que nos dedicamos a ello, por el simple hecho de ser composiciones creadas por mujeres, siempre relegadas e injustamente abandonadas, a lo largo de la historia, a la sombra de obras escritas por hombres", explica el artista, ya de regreso en Londres, donde compagina su trabajo como profesor, con conciertos de piano en modo solista o como músico de cámara, por todo el Reino Unido.

En concreto, el trabajo aglutina 75 minutos con las obras seleccionadas de trece compositoras, que van desde principios del siglo XVIII con Élisabeth Jacquet de La Guerre, al siglo XIX con Clara Schumann y Fanny Mendelssohn, y hasta el XX con Germaine Tailleferre, Lili Boulanger, Amy Beach, Mel Bonis, Ruth Crawford, Ethel Smyth, Vít?zslava Kaprálová, Mana-Zucca, L?cija Gar?ta y la navarra Emiliana de Zubeldía. Un auténtico catálogo de heroínas que surge de un estudio profundo y minucioso llevado a cabo por el pianista alavés.

De hecho, Oyarzabal no solo ha rescatado del olvido las composiciones sino que ha dedicado largos meses a investigar la vida de sus autoras y el contexto en el que crearon esta música. "Tenía material para dos discos, pero me he obligado a hacer una selección, en base tanto a calidad como a lo que cada una de ellas aportó con su vida a la sociedad de su tiempo. Todas ellas tienen auténticas hazañas en sus biografías", asegura.

Así por ejemplo, Ethel Smyth "fue una de las primeras mujeres sufragistas de Inglaterra, y a ella la debemos la marcha sufragista, convertida hoy en himno", relata; o la francesa Lili Boulanger, que fue la primera mujer en ganar, en 1914, el Premio Roma "equivalente a cualquier Nobel de nuestro tiempo" y a cuya obra llegó durante su educación en Musikene y le dio la idea de indagar en los repertorios de piano menos conocidos, de cara a rescatarlos del olvido y darlos a conocer al público. Una pasión que le ha acompañado desde entonces y que ha terminado convirtiéndose en La musa olvidada, bajo el sello de la discográfica Ibs Classical.La musa olvidada

"No quiero que se piense que este disco surge en un intento de aprovechar la corriente en auge del feminismo, porque no es así para nada. Como he dicho es la conclusión lógica a un largo recorrido en busca de información para lograr saciar mi curiosidad por los repertorios para piano más desconocidos y, casualmente, creados por mujeres", subraya.

De hecho, su segundo trabajo -después de su debut discográfico con The inner child, que era un viaje a su niño interior a través de piezas de Schumann, Debussy, Mompou y Ravel, llegó en noviembre de 2019, fruto de un trabajo colectivo, impulsado por la Cofradía de San Roque en Llodio, que también llevó a recuperar del olvido al músico laudioarra Julián Martínez Villar (1870-1944). Una labor materializada tanto en un libro que recoge la biografía del compositor, escrita por el también investigador local Egoitz Bernaola; como en un disco, interpretado por Oyarzabal al piano y cantado por la soprano también laudioarra, Ariadna Martínez, lanzado bajo el sello de la discográfica Arsis, que engloba su poco conocida obra.

"El caso de Martínez Villar tiene muchas similitudes con el de Emiliana de Zubeldia, en el sentido de que ambos desarrollaron su trayectoria musical en América, donde su obra es mucho más conocida que en el país que los vio nacer", matiza Oyarzabal, en relación a la única representante estatal de su nuevo trabajo. "Una auténtica pionera y muy longeva, con muchas hazañas musicales en México, donde es una reputada compositora", añade.

De su segundo trabajo discográfico, precisamente, dará buena cuenta el 27 de octubre y si la pandemia lo permite, en el bilbaíno teatro Arriaga, en un recital en el que estará acompañado por la soprano Ariadna Martínez. "Va a ser muy especial, ameno y divertido, porque se va a llevar a cabo en una sala pequeña y con un hilo narrativo conductor del que se encargará la actriz Karmele Larrinaga", adelanta. Sin duda, un atractivo aperitivo para hacer más liviana la espera al plato fuerte del menú musical que ha cocinado a fuego lento Oyarzabal: La musa olvidada.