n los locos años noventa, cuando llegaron las televisiones privadas, era tradición largarse cada verano a hacer los programas a alguna parte. Antena 3 era muy de pillar sitio cerca de Madrid, mientras Tele 5 se iba cuanto más lejos mejor y a poder ser a primera línea de playa para demostrar su poderío. En 1991 se largaron felices a la bahía de Palma de Mallorca, capital europea del turismo de aquel año, y nació Desde Palma con amor, un programa musical y de variedades con Norma Duval y Andoni Ferreño como presentadores estelares y Arantxa del Sol y Pepe Viyuela como secundarios. Los cuatro, en bañador, subidos a un yate, interpretaban la loca sintonía del programa que prometía, entre otras cosas, "alegría y buen humor" mientras la pantalla se llenaba de primeros planos de chicas en bikini.
De hecho, en un momento en el que en la pantalla amiga, apodada popularmente como Teta 5, triunfaban las Mama Chicho (Tutti Frutti), las Cacao Maravillao (VIP Noche) o las chicas Chin-Chín (que enseñaban el apodo de la cadena en ¡Ay, qué calor!), Desde Palma con amor decidió también contar con su propio ejército: las chicas Corazón.
Un espectacular decorado situado al aire libre en la bahía de Palma acogía todo tipo de actuaciones musicales que se intercalaban con el espacio ¡Vivan los novios!, un programa para buscar noviete por afinidad (no se veían entre ellos porque un muro separaba a las chicas de los chicos) que presentaban precisamente Andoni Ferreño y Arantxa del Sol, y por donde se dejó caer Santiago Segura antes de ser famosete.
El programa, que repetía el esquema de VIP Noche de Emilio Aragón, al que sustituía, alternando las actuaciones musicales en el escenario, con gags y el concurso del tres en raya, fue todo un éxito, así que en el verano de 1993 la cadena volvió allí y lo transformó en Desde Palma especial Queridos padres. El título tan largo se debía a que pasaba a contar con el concurso Queridos padres (grabado en el plató de Madrid)que venía presentando a mediodía Concha Velasco, y que era una adaptación familiar del no menos exitoso programa de matrimonios Su media naranja, de Jesús Puente.
Concha Velasco presentaba, cantaba, bailaba, reía, y chillaba cuando se asustaba con las fieras que le llevaban por allí (en una ocasión un cocodrilo) y contaba con el apoyo de un jovencísimo Jesús Vázquez, que ya entonces empezaba a despuntar como presentador de Hablando se entiende la basca. Fue su último año en Palma, porque en 1993 Tele 5 se fue a veranear a Ibiza con Bertín Osborne y Remedios Cervantes, y con La ruleta de la fortuna de Fernando Esteso como concurso a intercalar.