- Tras el hallazgo de los restos de Miguel Joaquín Eleizegi hubo dos personas que acudieron sin dudarlo a Altzo-Azpi: Jon Garaño y Aitor Arregi, directores de la película Handia basada en la vida del gigante de Altzo y merecedora de once premios Goya en 2018.

Lo aseguraba Garaño. “Este hubiera sido el final perfecto. Se han hallado los huesos y se cierra el círculo”. Garaño declaró que en su momento llegaron a pensar rodar “un documental sobre los huesos”. Para ello acudieron el British Museum, en Londres y viajaron a París para realizar unas pesquisas que resultaron infructuosas.

“150 años más tarde nosotros también replicamos su viaje para volver a casa y al final los huesos estaban aquí. Hubiera sido bonito poder recogerlo”, añadió. “El productor ya nos ha avisado que no hay dinero para una segunda parte o una reedición de la película”, bromeó Arregi. “Escuchando todo lo ocurrido se te encoge un poco el corazón porque te toca. Es el final más lógico, es precioso. En cierta manera es justicia poética”, subrayó. Los directores de Handia, además, aseguraron que enfrentarse a los restos de Miguel Joaquín Eleizegi les hace ser plenamente conscientes de que tras la historia “había una persona” y que esa persona, que al final de sus días expresó un deseo, volver a casa, vio su deseo cumplido. Ser testigos de que así ha sucedido fue “muy especial” para Garaño y Arregi.