- Familiares, amigos y representantes del mundo cultural, social y político vasco se acercaron ayer al tanatorio en Usurbil para despedir a Joan Mari Torrealdai, escritor, periodista, sociólogo y académico de Euskaltzaindia, que falleció el viernes a los 77 años de edad. El funeral será mañana, lunes, a partir de las 18.00 horas, en la parroquia de la localidad guipuzcoana.
Joan Mari Torrealdai (Forua, 1942) tuvo una extensa trayectoria profesional: trabajó tanto el ensayo como el periodismo, siempre comprometido con el euskera y la cultura vasca. Fue director de las revistas Jakin y Anaitasuna y presidente del consejo editorial del diario Euskaldunon Egunkaria. En 2007 fue nombrado académico de Euskaltzaindia y desde 2017 era académico emérito. En marzo de 2003 fue detenido en la operación contra Egunkaria. Años después quedó absuelto, pero esta experiencia marcó su vida.
El mundo del euskera fue su objeto de investigación durante toda su carrera y publicó muchos trabajos sobre el idioma: Euskal idazleak, gaur (1977), XX. mendeko euskal liburuen katalogoa (1993), El libro negro del euskera (1998), Asedio al euskera. Más allá del libro negro (2018) y De la hoguera al lápiz rojo, entre otros.
Por eso, las reacciones a su pérdida han llegado desde todos los ámbitos de la cultura. El consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, ha destacado el “lado humano” y su “compromiso” con el euskera. Zupiria ha valorado que Torrealdai disfrutó de una vida “llena de acontecimientos, historias y relatos”. En este sentido, incidió en que algunas fueron agradables, aunque también recordó que “en su trayectoria y relato” estaba el “haber sufrido momentos muy duros con el cierre de Egunkaria”. El consejero vasco subrayó además el “legado humano” que deja Torrealdai, su “bonhomía” y el hecho de que era una persona “agradable, educada, culta e interesante”. En el aspecto intelectual, Bingen Zupiria valoró que en todas las iniciativas que ha habido desde el mundo social “en los últimos 60 años, en todas las que han tenido relación con el euskera y con su normalización, está la huella y presencia de Torrealdai. “Esa presencia y compromiso que ha tenido quedará con nosotros en las numerosas obras que ha dejado escritas”, añadió.
Desde Euskaltzaindia también se recibió la noticia con tristeza. Andres Urrutia, presidente de la institución, le recordó como un “euskaltzale incansable, que invirtió la mayoría de su tiempo investigando y denunciando las injusticias que ha sufrido el euskera, sobre todo durante el siglo XX. Publicó, entre otros, importantes trabajos sobre la censura del régimen franquista, como Artaziak, sin olvidar sus esfuerzos en el campo de la bibliografía (XX. mendeko euskal liburuen katalogoa)”. Euskaltzaindia le nombró académico correspondiente en 1975 y académico de número en 2007.
Andres Urrutia destacó “su tenacidad y su capacidad de trabajo, que han sido ejemplares en el terreno de la cultura vasca. Ha sido un defensor y un promotor sin igual de nuestra cultura y muchos de sus trabajos y métodos han resultado innovadores. Torrealdai ha sido un vascófilo extraordinario, un hombre culto que no limitó sus esfuerzos a la investigación, porque también fue un ferviente activista en pro de nuestra cultura y de nuestra lengua”.
Las reacciones también llegaron desde la revista Jakin, que Torrealdai dirigió en dos etapas. “Ha sido una figura esencial en la cultura vasca. Promovió el pensamiento vasco como editor de la revista Jakin, y más tarde como presidente de la Fundación. Fue pionero en la investigación sociológica de escritores y libros vascos, y llevó a cabo una investigación extraordinaria sobre la censura en el euskera, entre otras cosas. Además de ser investigador, fue también fundador del periódico Euskaldunon Egunkaria, por ejemplo”, destacaron desde Jakin, quienes enviaron también sus condolencias a la familia de Joan Mari Torrealdai: “Eskerrik asko, Joan Mari, eman diguzun guztiagatik”.
Torrealdai fue asimismo uno de los fundadores del grupo editorial Elkar. Desde Elkar también recordaron la estrecha relación que tuvo con la editorial. “En nombre de la Fundación Elkar, nos gustaría destacar que siempre defendió la necesidad de que la cultura vasca trabaje desde la independencia total. Joan Mari beti gogoan”.
La exconsejera de cultura y académica de Euskaltzaindia Miren Azkarate, aseguró que “es común en la investigación incluir palabras clave que resuman lo que queremos decir. Si me pidieran las palabras clave de Joan Mari, no dudaría: lengua y cultura vascas, libros, Jakin y Arantzazu”.
Por su parte, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, expresó su “más profunda tristeza y dolor” por el fallecimiento del académico de Euskaltzaindia y periodista y trasladó sus “más sentidas condolencias” a los familiares y allegados de Torrealdai, así como a todas las personas que forman parte del equipo de Jakin. Markel Olano subrayó que seguirá “trabajando en base al legado que nos ha dejado a todo los vascos: desde una visión de país amplia y plural y tomando el euskera como base”.
“Se nos ha ido Joan Mari Torrealdai. Siento una gran pena porque he perdido un compañero y amigo. Gran trabajador de la cultura vasca, detenido y torturado en la causa contra Egunkaria; la guardia civil, a parte de torturarlo, le robó sus útiles de trabajo de su casa”, recordaba Gorka Knörr en su cuenta de Twitter.
Por su parte, la escritora Karmele Jaio destacó en su cuenta de la red social Facebook “todo el trabajo que ha realizado en favor del euskera y la cultura y la categoría que ha tenido como persona. Joan Mari Torrealdai, imprescindible. No te olvidaremos. Gracias por todo lo que nos has dado”.