- Hasta ahora, ninguno de los títulos anteriores que había escrito Txema Sandoval se había introducido en la novela de género fantástico. Pero siempre hay una primera vez para todo. Jon Zubia. El secreto del camino dorado (El mundo Margali), editada por Pluma de Sueños, es este paso inicial en un campo en el que el escritor dice haberse encontrado cómodo. "Lo único que me preocupaba un poco era pensar que solo fuera a ser una historia para niños y jóvenes, pero estoy viendo que también engancha a los lectores adultos, que disfrutan".
Tras hacerlo en Miranda de Ebro y Donostia, el también actor y librero acude este jueves a su ciudad para presentar esta nueva propuesta, un acto que se desarrollará a partir de las 18.30 horas en Vital Fundazioa Kulturenea (Dendaraba). Como en las dos citas anteriores, se aprovechará la cita para poner de largo también El rico manchego, el nuevo título de Isidoro Fernández.
Será la oportunidad, en cuanto a la obra del vitoriano se refiere, de adentrarse en una novela que tiene su origen en los relatos que, cuando sus hijos eran pequeños, Sandoval se inventaba para que ir al colegio no fuese tan traumático. "No querían ir ni atados", recuerda con una sonrisa. Para ello creo el mundo de Margali, lleno de personajes de muchas razas y distintos poderes. "Un día, Borja me dijo que un compañero suyo de clase, que se llamaba Jon Zubia, estaba enfermo. Tenía un cáncer de estómago. Y le metí en la historia, le convertí en el niño de la profecía". Hace no mucho, su hijo también tuvo la misma enfermedad. "Tres o cuatro días antes de morir, me pidió que le contase otra vez aquello que me inventaba cuando era pequeño. Lo hice y cuando terminé, me hizo prometerle que escribiría un libro". Dicho y hecho.
"Me costó mucho ponerme a escribir, sobre todo al principio, porque todo el rato me acordaba de Borja. Pero tenía la sensación de que él se sentiría contento si me viese escribir y eso me hizo sentir bien. Lo paso peor ahora en las presentaciones porque termino emocionado", describe, al tiempo que apunta que, más allá de la promesa, "lo que le importaba a Borja, y también a mí, de esta historia es que habla de que no hay que perder la esperanza. De eso y de lo esencial que es la amistad".
Lo hace entre aventuras, ñunzus, aylanos, demonios, fantones... y una larga lista de personajes que viven en Margali, en ese mundo que está al otro lado de un espejo en el que Jon Zubia se ve reflejado, aunque la imagen que mira no se corresponde con su realidad, la de un chico de 13 años enfermo que vive con su abuela después de haber perdido a sus padres y a su hermano. "Todo el rato están pasando cosas, tiene mucha acción y es un libro muy ágil" que, al mismo tiempo, escapa de referencias a conocidos títulos de la literatura fantástica.
Lo cierto es que las primeras reacciones de los lectores están siendo más que positivas. De hecho, ya tiene oferta editorial para seguir caminando dentro del mundo Margali para crear futuros títulos, aunque, de momento, Sandoval esté también enfrascado en la segunda parte de El Tableta.
Es la primera vez que el escritor se introduce en el género fantástico, dando vida a los personajes y mundos mágicos de Margali
En el acto en Vital Fundazioa Kulturunea también se presentará al público 'El rico manchego', de Isidoro Fernández