- A pesar de haberse convertido en un escenario de referencia a lo largo de los últimos años por su programación continuada de jazz -lo que le ha valido algún que otro premio-, las tablas del Dazz, como tantas otras, llevan desde principios de marzo extrañando el contacto con la música en directo y los espectadores. Y, de momento, la situación no tiene visos de cambiar a corto y medio plazo para los clubs y bares. La aparición del covid-19 marca las limitaciones. Esto ha supuesto dejar pasar no pocas citas que se llevaban tiempo trabajando con mimo y cariño, aunque el espacio de la calle Cuchillería ha conseguido encontrar una fórmula para, siendo fiel a su filosofía, ofrecer al público un cartel con su seña de identidad, más allá de que el lugar de encuentro sea otro diferente.
Así, entre mañana y el martes 14, Dendaraba acogerá la quinta edición del Dazz Jazz, propuesta especial que el local del Casco Viejo viene construyendo desde hace un lustro en unas fechas en las que el género suele inundar distintos puntos de la ciudad y el territorio. "Nos esperan días con música de muy alto nivel; vamos a disfrutar a lo grande", apunta el hostelero y programador Beñat Lasagabaster a la hora de presentar una propuesta que va a ser posible gracias a la implicación de la Fundación Vital y el Ayuntamiento de Vitoria. "Sabíamos que hacer el ciclo en el Dazz era imposible, pero no nos queríamos quedar con los brazos cruzados. Por eso hemos apostado y en ese camino nos hemos encontrado con dos aliados como la Fundación y el Consistorio a los que tenemos mucho que agradecer".
Como ya publicó este periódico hace varios días, cinco son las propuestas diseñadas. Todas ellas se van a producir a partir de las 20.00 horas en unas tablas que a lo largo del año acogen veteranas programaciones como la de los Martes Musicales. Las entradas ya están a la venta en el Dazz por un precio de 5 euros -el aforo máximo en cada sesión es de 138 personas-, aunque ya hay un concierto que tiene colgado el cartel de completo, el que el domingo protagonizarán The Cuban Jazz Syndicate junto a Pepe Rivero. "Los músicos se han mostrado muy agradecidos por la propuesta. Es normal, no podemos perder de vista que hay muchos profesionales que en esta situación lo están pasando muy mal, que hay gente que se va a morir del hambre como algo no cambie ya".
Más allá de que en la mente de Lasagabaster siempre está "volver al club, a nuestra esencia", en este año especial "vamos a traer a Dendaraba la idea de nuestro local". Así se empezará a reflejar mañana mismo con la presencia del Raynald Colom Trio, compuesto por el trompeta francés, el batería Gonzalo del Val y el contrabajista Jordi Gaspar. De esta forma, el líder de este proyecto volverá a la capital alavesa tres años después de su última actuación en el Principal.
Tres también serán los protagonistas de la cita que se vivirá el sábado, en este caso bajo la denominación de Román Filiú Trio. Acompañando al saxofonista, director de orquesta y compositor cubano -que cuenta con una amplia y premiada trayectoria musical que desde años desarrolla desde su residencia en Nueva York- estarán Iván Melón Lewis al piano y Javier Moreno al contrabajo.
En cuanto al domingo y con todo vendido, sobre las tablas de Dendaraba se encontrará The Cuban Jazz Syndicate -Michael Olivera (batería), Miryam Latrece (cantante), Carlitos Sarduy (trompeta), Ariel Bringuez (saxo) y Yarel Hernández (bajo)- junto al pianista Pepe Rivero como invitado especial. El lunes 13 será el turno del dúo conformado por el trompeta Félix Rossy y el pianista Toni Saigi. Además, el broche llegará el martes 14 con Roberto Pacheco (trombón y voz), Miguel Semper (bajo) y Luis Regidor (guitarra y voz).
"Sabíamos que hacer el ciclo en el Dazz era imposible, pero no nos queríamos quedar con los brazos cruzados", apunta Beñat Lasagabaster
Para la cita del domingo en Dendaraba ya no quedan entradas, aunque sí para el resto, pudiéndose conseguir los pases por 5 euros