Para la mayoría de la sociedad la desescalada ha traído consigo el fin del confinamiento. Los rodajes también se han reiniciado con medidas específicas como ocurre en el caso de Ilargi guztiak, que el vizcaino Igor Legarreta está rodando estos días en el entorno de Zizurkil. Es más, parte del elenco y del equipo vive una suerte de nuevo confinamiento para evitar que se contagien con el coronavirus. Así lo explica su director, quien comenta que él mismo junto con intérpretes como Josean Bengoetxea y Haizea Carneros -la joven protagonista-, su coach, el director de fotografía, y el equipo de cámara se encuentran "aislados"; se alojan en un hotel rural en las cercanías de Oiartzun, municipio del que solo salen para rodar. "Que se infectase alguno de los protagonistas implicaría volver a parar y sería un drama", comenta Legarreta, al tiempo que bromea diciendo que la filmación se ha convertido en "una especie Gran Hermano".

La actriz Itziar Ituño, sin duda uno de los reclamos de la película después del salto al estrellato de la intérprete gracias a La casa de papel, es una de las personas que se han librado de este nuevo confinamiento por dos motivos. Por un lado, ya ha superado el coronavirus y, por otro, no tiene un gran protagonismo en lo que falta por filmar.

Después de tantas semanas de "incertidumbre", volver a rodar es una "auténtica alegría", asegura el realizador, que con esta producción se enfrenta a su segundo largometraje, tras haber estrenado Cuando dejes de quererme en 2018.

A Ilargi guztiak -en castellano, Todas las lunas-le quedan apenas dos semanas para culminar su rodaje; se inició a mediados de febrero y vivió su el 13 de marzo con el inicio del estado de alarma. La semana pasada se reincidió el rodaje, después de trabajar esta semana en Zizurkil y Aia, el equipo se trasladará a Navarra y a Bizkaia para completar las escenas que faltan.

Ilargi guztiak es "un cuento para adultos, un drama fantástico" ambientado en la III Guerra Carlista (1872-1876), en algún lugar al norte de Navarra. Carneros, de apenas doce años de edad, interpreta a una niña al que se le concede el "don" de la inmortalidad y el espectador la acompañará en el viaje para descubrir qué significa no morir nunca.

Se trata, en definitiva, de una historia de vampiros escrita a cuatro manos por el propio Legarreta, que también fue uno de los autores del libreto de Autómata con el que Gabe Ibañez compitió por la Concha de Oro, y Jon Sagala, una de las firmas del guion de Bosque de sombras, de Koldo Serra. "Nos gustaba mucho el mito del vampiro y esa condición que lo hace inmortal", explica el cineasta vizcaino.

MONTAJE Y FESTIVALES Ante las dudas sobre cuándo podían reiniciarse los trabajos de filmación, Legarreta ha dedicado las semanas del confinamiento a premontar lo rodado, aunque reconoce que hacerlo por Internet "no es la mejor manera", dado que, entre otras cuestiones "no permite apreciar bien los planos".

En cuanto a la labor de retomar la filmación después de dos meses y medio de suspensión, Legarreta expone que no se le ha hecho especialmente difícil volver a ponerse tras las cámaras debido, precisamente, a que el material lo tenía "fresco" gracias a haberse embarcado en las labores de premontaje. "Hay mucha gente del equipo que ha vuelto a sus vidas y que ha dejado atrás la película. Volver a retomar algo tan complejo como un rodaje implica unos días extra de preparación y luego hay que ir cogiendo el ritmo", explica el cineasta y añade que se encuentra "satisfecho" con cómo ha transcurrido la primera semana de trabajo.

Esta interrupción de casi tres meses ha trastocado los planes de la producción. La idea era que Ilargi guztiak estuviese terminada para septiembre. No obstante, Legarreta estima que la cinta estará terminada hacia noviembre y será entonces cuando inicie su circuito comercial.