Vitoria - Desde que a principios de siglo, el ex alcalde Alfonso Alonso plantease el primer proyecto de auditorio para la ciudad, justificándolo además en las, a su juicio, pésimas condiciones del Principal, todos los responsables tanto artísticos como administrativos de la Orquesta Sinfónica de Euskadi que han estado con los medios en la capital alavesa han sido siempre cuestionados sobre la necesidad de nuevas infraestructuras o el estado del centenario teatro de la calle San Prudencio. Y ayer, con Robert Treviño, no fue una excepción.

En este caso, el director titular de la agrupación hizo gala de su saber estar y elegancia en la respuesta. “El Principal es la casa de la orquesta”, un hogar en el que los músicos y su máximo responsable sienten el “calor” y la “cercanía” de la audiencia. Esto está por encima de todo, más allá de que como en cualquier otra casa “nos gustaría poder hacer obras en la cocina o en el salón”, dijo con una sonrisa. Es decir, “toda mejora” será bienvenida en un Principal cuyas condiciones mediatizan algunos programas, pero tampoco eso significa que el lugar no esté a la altura.

En este mismo sentido, Treviño apuntó que cualquier nuevo sitio para la música y la cultura, como el tercer proyecto de auditorio que está ahora sobre la mesa, debería ser bienvenido, por supuesto. Pero, ¿cómo tiene que ser? En la respuesta, el director se sirvió del ingenio y el sentido del humor: “si me gustan las hamburguesas, me va a dar igual si se abren más McDonald’s o Burger King, lo que quiero son más hamburgueserías”. - C.G.