Vitoria - Aunque en su sede de la calle Pintorería hoy mismo arranca un nuevo ciclo de teatro navideño, Ortzai está viviendo este final de año sin casi bajarse de la furgoneta ya que a través de diferentes ciclos, está llevando varias de sus propuestas por distintos puntos del territorio. De hecho, ayer por la tarde arrancó la última de estas propuestas, un camino abierto junto a la Fundación Vital que va a servir para que una de sus creaciones más veteranas, De profundis, se pueda ver en cuatro localidades de la provincia.

En concreto, tras la representación inicial en el Palacio Samaniego de Laguardia, la agenda seguirá este martes 10 en Agurain (ZabalArte) para llegar el jueves 12 a la casa Beamurgia de Murgia. Ya en 2020, el ciclo se cerrará el 16 de enero en el Antiguo Ayuntamiento de Artziniega. Las tres actuaciones restantes arrancarán a las 19.00 horas, siendo el acceso gratuito hasta completar los respectivos aforos.

“No sé si puedo calificar De profundis como una obra de teatro al uso. Lo que sí tengo claro es que desde su estreno hace casi diez años ha supuesto un punto de inflexión dentro de mi carrera”, explica el actor, director y fundador de Ortzai, Iker Ortiz de Zárate. De hecho, el montaje que toma como referencia la carta que Oscar Wilde escribió a su amante Lord Alfred Douglas desde la prisión de Reading, ha llevado al intérprete vitoriano por diferentes países de varios continentes, incluyendo ciudades como Nueva York.

“Se ha podido ver en grandes teatros pero también en espacios más pequeños, con el público muy cerca”, una experiencia que aplicar también a estas representaciones por el territorio. “Puede que sea un riesgo porque no es un texto fácil y hay que agradecer la valentía de la Fundación Vital a la hora de arropar esta propuesta” y llegar así a un público más heterogéneo con el que compartir, al fin y al cabo, una producción “en la que se tratan temas universales como el amor, el perdón, la naturaleza...”.